Mundo al revés
9:20 horas
Ayer el S&P logró sobrepasar el 1.175 pero finalmente se volvió y lo perdió de nuevo dando un claro síntoma de cansancio. Es evidente que es necesario un recorte de cierta entidad pero también que subyace una fuerza alcista en profundidad que quiere llevarlo más arriba.
Lo extraño y significativo de la última sesión fue que los índices europeos, aprovechando las noticias sobre la ayuda griega, se desmarcarón de los americanos y redondearon una sesión alcista que llevó a los índices más importantes a máximos anuales. Es más, cuando el S&P comenzó a descender los futuros europeos que cotizan en Eurex le siguieron a regañadientes y sin mucho interés. Este hecho hace replantearse el escenario de fondo. Los nuevos máximos son incompatibles con una simple onda de rebote.
Que tendremos que recortar es algo que no ofrece dudas, sea el recuento que sea, pero que la altura de la onda nos sitúa en un escenario de continuidad alcista también.
Se abre la posibilidad, comentada en el artículo de 7 marzo, de que el tramo de rebote visto el año pasado fuera la onda A dentro del rebote total, la corrección hasta febrero la onda B y desde ahí habríamos empezado la onda C cuyo primer movimiento estaría a punto de concluir.
Será pues el futuro recorte que ha de llegar, uno profundo o prolongado en el tiempo, el que nos de la pauta y confirme los recuentos. De ser así aún tendríamos unos meses alcistas por delante.
Momento muy incierto y transcendente.