lunes, 8 de febrero de 2010

8 de febrero de 2.010




Reacción


8:50 horas


El pasado viernes, en la útima parte de la sesión, el S&P reaccionó con mucha fuerza recuperando todo lo que llevaba perdido y avanzando un 2% desde los mínimos para acabar en terreno ligeramente positivo. Parece que el castigo era  suficiente y el estado de sobreventa demasiado alto.
Hoy comprabaremos en la intensidad con la que reboten los índices europeos cual es el estado de salud de las Bolsas. También aportarán su granito de arena las declaraciones que efectuaron los miembros del G-7 durante el fin de semana anunciando que actuarán para calmar los mercados. Particularmente doy muy poco valor a las declaraciones oficiales, su último fin es siempre dirigir la opinión pública en el sentido conveniente, psicolgía de masas barata y sólo efectiva a muy corto plazo. Más relevante me parece el hecho de que se pusieran de acuerdo para desprenderse de sus trajes y corbatas y dar una imagen más cercana y accesible que lime susceptibilidades. La puesta en escena sigue ganando terreno a la consistencia de los contenidos. Casi podríamos interpretar que lo que quisieron comunicar era: si ven humo, no se alteren y abandonen el local ordenadamente, no pierdan los nervios. 
Algo más que palabras se necesita para tranquilizar a unos inversores que han visto como el Ibex hacía un mínimo por debajo del diez mil, 2.300 puntos menos que hace un mes. Descuentos de un 20% que en algún valor bancario de primera fila han llegado al 30%, con descensos próximos al 10% en una sola jornada. Si quieren le quitamos importancia, pero no deberíamos.
Otra declaración a tener en cuenta nos llegó de EEUU, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, nos dijo que era impensable que la deuda estadounidense sufriera una rebaja en su calificación, curiosamente, desde que lo dijo, no he conseguido pensar en otra cosa, debe ser que su materialización está a la vuelta de la esquina.
Desde el punto de vista técnico hoy comenzamos una onda dos, si es profunda y prolongada será la dos de la tendencia bajista iniciada en enero, si es débil y breve será la dos dentro de la onda tres. El punto clave para diferenciarlas un cierre del Dax por encima de 5.540.
No se confíen, el clima se enrarece por momentos, no huele bien, tanto es así que al final lo de menos puede ser que pase con la Bolsa.