miércoles, 9 de diciembre de 2009

9 de diciembre de 2.009










Realidad oculta


9:15 horas


Los que conozcan mis artículos no estarán sorprendidos por el rumbo que están tomando los acontecimientos. Numerosas veces he escrito que está crisis no había pasado más que su primera fase, y que la siguiente bola de nieve vendría de la mano de la deuda pública y de las divisas.
En unos días nos hemos topado con el problema de la deuda de Dubai, con el de la griega y con la amenaza de bajar la calificación de la de Reino Unido y Usa. Atrás quedaron ya Islandia, Letonia, Lituania y Estonia.
Son demasiados acontencimientos en una misma dirección para no darse cuenta de que una situación de gran alcance está emergiendo.
Hoy hemos conocido también que la recuperación japonesa era mucho más débil de lo anunciado y que el gobierno japonés se ve forzado de nuevo a usar paquetes de estímulo.
Particulares primero, empresas después, Estados ahora, el círculo asfixiante de la deuda se va cerrando.
Para colmo, el oro se ha deslizado a la baja casi un diez por cien en unas sesiones, parece una corrección natural dada la fuerte revalorización del último mes, pero también podría indicar que proximamente habrá una búsqueda desesperada de liquidez de la que no se salve ningún activo, al menos en su primer impacto.
Las Bolsas no tuvieron más remedio que ceder posiciones por la bomba griega, pero es posible que intenten recomponerse estando ya tan cerca la meta del vencimiento y el fin de año. El murciélago intradiario del SP sigue vigente, por lo que, si no ocurren más calamidades, volverá a superar la cota del 1.110.
Los indicadores de corto están sobrevendidos y el recuento de ondas podría propulsar hoy mismo el comienzo del rebote. Sin embargo los indicadores de medio y largo plazo siguen complicando su aspecto. Las fiestas navideñas podrían suponer un periodo de tregua similar al que supuso la Olimpiada china, después volveremos a la realidad.