Esta semana hemos asistido a dos episodios relevantes.
El primero se produjo cuando los índices llegaron a los mínimos de octubre, el 11.200 del Ibex, todos eramos conscientes de la importancia que tenía perder esa zona, las manos fuertes también, cuando el S&P estaba a punto de abrir el señor Buffett lanzó una opa sobre Burlington un 30% por encima del último cierre, y consiguió que se volvieran los mercados.
El segundo se produjo en la última sesión cuando se publicó el dato del paro, 10,2 el peor en tres décadas. Cuando los índices americanos iban a abrir, el Ibex se había dejado los 600, los 500, los 400 y había entrado en los 300. Las bolsas americanas fueron sujetadas desde el inicio sin contemplaciones, con declaraciones tranquilizadoras desde la Casa Blanca y con dinero al mercado, poco a poco se fue produciendo el giro, cuando los cortos fueron conscientes de la maniobra empezaron a recomprar y la vuelta se fue acelerando, si hubieran querido se habrían producido incluso alzas significativas, pero los niveles son demasiado altos para andarse con tonterías, así que fueron deshaciendo las posiciones lentamente sin dañar las cotizaciones, dejando todo tal como estaba antes del dato.
¿Hasta cúando podrán aguantar las presiones vendedoras? ¿Cuánto tiempo se puede maniatar al mercado?
Observen el gráfico, el Macd semanal está cortando peligrosamente y en una zona superior a la que estaba cuando disfrutabamos de máximos históricos.
La sensación es que quieren dormir al mercado en esta zona, pero tampoco están interesados en que vaya mucho más allá, sólo algunos pequeños inversores, guiados por los cantos de sirenas, se atreven a comprar en estos precios.
Los acontecimientos que puedan surgir inesperadamente podrían cambiar el escenario: una tendencia bajista podría empezar en cualquier momento. Mientras tanto seguiremos vendiendo en las subidas y recomprando en las bajadas.