sábado, 22 de agosto de 2009

LA ONDA TRES HA COMENZADO


Gráfico diario del S&P (julio)
Gráfico semanal del S&P (agosto)

La onda tres parece haber comenzado. La fuerza que ha demostrado el mercado ascendiendo casi un 7% del mínimo del miércoles al máximo del viernes, es típica de las terceras ondas.
En el primer gráfico pueden ver la proyección efectuada en el último artículo a mediados de julio y en el segundo el desarrollo real hasta el día de hoy. Como ven ha sido el impulso 1 y no el 3 el que ha roto los máximos anteriores. Por otra parte se han empleado cuatro semanas en realizar la primera onda. Por todo ello podemos deducir que el objetivo puede estar un poco más arriba de lo proyectado en principio y que la fecha de alcance también puede retrasarse.

lunes, 17 de agosto de 2009

Un murciélago en acción


Puesto que aún parece haber muchas dudas sobre como funciona la figura del murciélago, he subido este gráfico del Eurostock en 15 minutos para explicarles como se ha desarrollado el movimiento que les he ido describiendo en el Rincón del Trader.
El día once se forma el murciélago. Cuando apreciamos su figura característica, dos alas más o menos a la misma altura y una base intermedia plana con forma de cabeza, abrimos cortos (lo que se ve en el circulo rosa).
Calculamos el 1,618 del tamaño de las alas y observamos cual es el soporte anterior, como en este caso coinciden, no hay duda, salimos ahí de cortos y nos ponemos largos (zona donde pone proyección 1,618).
A continuación esperamos a que sea superado el nivel de las alas, haciendo nuevos máximos y liquidamos largos (zona que pone superación). Aquí no conviene pensárselo demasiado, porque a veces llega justo al máximo, aunque otras lo supera ampliamente.
En los casos normales, en ese mismo sitio abriríamos cortos de nuevo, pero en las figuras de minutos está regla no es absolutamente fiable, por lo que esperamos la vuelta del mercado y el corte de MACD para abrir cortos.
Finalmente recompramos cortos cuando nos situamos por debajo de la flecha "proyección 1,618", mínimos de la figura. La proyección bajista de este último impulso es el más dificil de determinar. A veces se ajusta mucho al punto de destino y otras se desliza mucho más abajo.
No saben como me alegro que mi figura se haya producido justo cuando se pone en marcha este blog. Parece cosa del destino.

jueves, 13 de agosto de 2009

BIENVENIDOS A RADAR MARKET


Cuando decidí hacer público el estudio sobre la figura técnica del murciélago, después de trece años empolvándose en un cajón, no podía imaginar como se iban a desarrollar los acontecimientos que me han traído hasta este blog. Los primeros correos solicitando nuevos artículos me impulsaron a seguir ofreciendo mi visión de los mercados. Los siguientes escritos tuvieron un eco que jamás hubiera podido sospechar, las peticiones se multiplicaron de tal forma que finalmente decidí abrir esta ventana propia donde los interesados podrán encontrarlos de forma permanente y actualizada.No esperen un lugar de información continua, ni siquiera demasiadas recomendaciones expresas de compraventa, lo que podrán encontrar aquí son reflexiones y sobre todo un mapa que les indique dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos, a veces de forma muy precisa, otras de manera general, pero siempre contribuyendo a orientarse en la dirección adecuada e impidiendo cometer graves errores. Espero que les ayuden a formar su propio criterio y a desarrollar una actitud serena y reflexiva. Moverse en las finanzas con el timón bien sujeto, las ideas claras y un espíritu audaz y humilde son las claves del éxito, si lo hacen así se sorprenderán de lo lejos que se puede llegar.La Bolsa ha ocupado la mayor parte de mi vida, sin embargo cuando mi hija me preguntó en qué consistía mi trabajo, me envolvió un desconcertante silencio del que me zafé espontáneamente: "en comprar ilusiones y vender temores" Invertir es cuestión de talento pero aún más de carácter, he conocido a personas que pensaban como estúpidos y actuaban como sabios y a las que les ha ido muy bien, y a otras con inteligencias muy lúcidas que, atenazadas por las emociones, acababan haciendo lo contrario de lo que habían planeado con resultados ruinosos. Si quiere conocer de qué pasta está hecho ha elegido el lugar adecuado, pocas actividades pueden reflejar una imagen tan exacta de nosotros mismos como la operativa bursátil. A invertir se aprende, hay muchas técnicas, muchos sistemas, cada cual puede encontrar el suyo, es similar a la música y los instrumentos, ahora, si no se tiene oído conviene dejarlo cuanto antes y dedicarse a otra cosa, de lo contrario le costará mucho tiempo, dinero y disgustos conocer sus limitaciones.La Bolsa sólo tiene dos direcciones, sube o baja, esa es su gran trampa, por ello el más agudo puede errar y el más obtuso atinar, sin embargo, a largo plazo, el inversor hábil acierta más, perdiendo poco con sus errores y ganando mucho con sus aciertos, mientras que al torpe le sucede lo contrario. Aquí, salvo por cuestión de fortuna, algo que también acontece, el tiempo acaba poniendo a cada cual en el lugar que le corresponde. Si usted es de los que creen que para ganar dinero en Bolsa no hay más que estar atento a la información, conocer el estado de la economía y actuar más rápido que los demás, descubrirá sorprendido y confuso que va siempre con el pie cambiado, los economistas no suelen estar entre los grandes inversores, la Bolsa es siempre anticipación, va muy por delante de la realidad, es inútil perseguirla, hay que conocerla, intuir sus movimientos y salir a su encuentro, lo obvio no tiene valor alguno.Cuando empecé en este negocio tenía que acudir a la propia Bolsa donde mi agente ejecutaba las órdenes en un mercado de corros, después fue mi banco el que se encargaba de efectuar la compraventa, más tarde pude hacerlo telefónicamente, hoy puedo comprar cualquier cosa en cualquier lugar del mundo desde el teclado de un ordenador. En otro tiempo tuve que hacer mis propios gráficos a mano, no existían los diarios económicos, y me afanaba por ser el primero en conseguir los volúmenes en los que las empresas publicaban sus resultados trimestrales. Incluso hubo una época en que acudía a los establecimientos 24 horas, a la una de la madrugada, para tener antes que nadie el periódico del día siguiente. Ahora tengo la sensación de estar hablando de otra persona cuando lo recuerdo. El mundo en general se ha sofisticado y acelerado de forma asombrosa en los últimos 25 años, los modos de hacer han cambiado por completo, sin embargo lo esencial ha permanecido inalterable, las reglas que hace un siglo llevaban al inversor al éxito o al fracaso siguen siendo las mismas. La Bolsa es una proyección del ser humano y por tanto pura psicología, nadie sabe lo que vale una empresa exactamente, por ello su precio varía a cada minuto, pero eso tiene escasa importancia, lo que se debe saber es lo que la mayoría cree que vale dicha empresa en un momento determinado. Sí, el "timming" es el factor clave, da igual si todos se han vuelto locos y llevan los precios a alturas desorbitadas o si por el contrario el pesimismo les hace vender activos a precio de saldo, lo relevante es saber "cuando" van a recuperar la cordura. Yo mismo he vivido la experiencia de enfrentarme a cotizaciones disparatadas y empeñarme en mantener una posición durante largo tiempo hasta que la mayoría se daba cuenta de lo que para mí era evidente desde hacia mucho. Los mercados impulsados por la inercia de una fuerte tendencia suelen llevar los precios más allá de lo que aconseja el sentido común. Como el propio hombre tienen momentos de ceguera e irracionalidad, pero siempre llegan a un punto final, después suele ocurrir lo contrario, cuanto más exagerado sea el movimiento pendular en una dirección más lo será el siguiente en dirección opuesta.La Bolsas son artificiales, mercados donde no se comercia con nada real, detrás no hay bienes ni servicios, lo que se vende y se compra son precios, y como todo ego tiende a considerarse más listo que el resto (¿será porque la inteligencia no puede apreciarse a simple vista?) creemos que podemos adquirir algo a un precio y colocárselo a otro con un beneficio atractivo. Decía Machado que todo necio confunde valor y precio, y el gran Kostolany que en ningún sitio hay tantos necios por metro cuadrado como en la Bolsa. No hay más que añadir.La Bolsa es dinero casi en estado puro, en ningún lugar se mueve tan deprisa ni es tan fácil ganarlo o perderlo, por ello acuden a ella todos los grandes depredadores, siempre hay brillantes cerebros respaldados por las mejores herramientas e ingentes cantidades de dinero, maquinando productos, estrategias, manipulaciones, etc. Hay que ser consciente de ello, no se inserte en las grandes manadas de inversores (son sus presas favoritas) o durará poco en el mercado, piense que su pequeñez es su punto fuerte, viaje solo, en el lateral de los tiburones, como hacen las rémoras, y estarán a salvo, a ellos sólo les interesan las grandes capturas, ésta es en realidad las base del "contrary market opinion", cuando observe que su planteamiento es coincidente con el de una extensa mayoría, aléjese del mercado, el tiburón no tardará en aparecer, no importa si está en lo cierto o equivocado, es el agrupamiento de la masa lo que provoca el movimiento contrario, es una especie de "ley de la gravedad" bursátil.Con el tiempo acabará escuchando una voz interior que le indicará como actuar, hágale caso, puede llamarle intuición, pero no es más que el resultado de sus procesos de pensamiento inconsciente, allí se computan infinidad de datos que usted desconoce por lo que su criterio suele ser más acertado que el de la propia razón. Ese "sexto sentido" no sabe verbalizar sus conclusiones, se expresa mediante sensaciones o emociones, aprenda pues a entender porqué está inquieto, malhumorado o no puede conciliar el sueño. Descubrirá que cuando actúa al unísono con su inconsciente se encontrará relajado y seguro. Deshágase cuanto antes de aquellas posiciones con las que se sienta incómodo o acabará repitiéndose a sí mismo "ya lo sabía..si lo tenía claro..debería haber.." "Me gusta", "me huele bien", "lo veo claro", "lo noto", son expresiones que suele utilizar el inconsciente, aprenda a escucharlo. No hay nada más doloroso que cometer un error que ya intuíamos que lo era antes de cometerlo.Cuando profundice en los mercados comprobará que tienen estructuras, formas, dimensiones, y aprenderá su geometría, su lenguaje matemático, reconocerá sus ciclos, sus impulsos, sus tendencias, sus proporciones, entonces empezará a definir las herramientas con las que calibrarlos y reconocerá en que fase de desarrollo se encuentran. Hay sistemas y técnicas muy variadas, las herramientas son innumerables, pruebe, todas pueden ser válidas, elija la que se adapte mejor a su carácter y alcance la maestría en su manejo.A medida que he crecido como inversor, me he ido alejando cada vez más de la economía y del análisis fundamental (lo uso como mesa de trabajo, como soporte) y me he aproximado a la psicología y al análisis técnico. Mi herramienta básica es afinar esa voz interior de la que les he hablado y que me ha demostrado saber mucho más que yo. La forma habitual en la que canalizo sus mensajes es la teoría de Elliot. Contar ondas es un arte, sus detractores son como esos individuos que cuando miran una partitura no ven más que garabatos y les resulta incomprensible que alguien pueda tararear una melodía leyendo aquellos signos cabalísticos. También hay quien domina el solfeo pero no deja de ser un músico mediocre. Esta fue la herramienta que elegí o quizá lo hizo ella, mi ansia de conocimiento convirtió en insoportable la espera diaria para ver el desarrollo de los gráficos, así que me compré bases de datos con series antiguas que desconocía absolutamente y me planté, durante años, delante de ellas interrogándome ¿qué harías en esta situación? después añadía un día más al gráfico y verificaba lo que sucedió, así con el tiempo, mi inconsciente aprendió su lenguaje, ahora soy capaz de proyectarlos muy lejos en el tiempo, en realidad ya no cuento ondas, las siento.Supongo que es suficiente, quizá estoy empezando a cansarles, espero que ustedes encuentren el sistema propio que les permita manejarse en los mercados, reciban mi bienvenida a este sitio en la red y mi invitación a compartir desde aquí el devenir bursátil, siempre desconocido...siempre apasionante.Les deseo suerte, es el único ingrediente del cocktail que conduce al éxito que no puede dominarse. 11 comentarios

Tsunami retardado 6/10/08

EL TSUNAMI QUE VIENE



Spain is different. Durante esta semana diversos medios de comunicación han resaltado las excelencias de la Banca española y han asegurado que está limpia de polvo y paja. Aquí no pasa nada. Hemos hecho bien los deberes, estamos adecuadamente provisionados y los productos tóxicos americanos apenas nos han afectado.
¿Estamos realmente a salvo?
Es cierto que nuestro sistema financiero ha estado muy bien tutelado por el Banco de España que, escarmentado de anteriores crisis, tenía atadas en corto a las entidades financieras, también lo es que éstas no han adquirido cantidades importantes de las dichosas subprime, pero ¿nos va a librar eso del tsunami financiero?
El foco de infección partió de Estados Unidos, las subprime o hipotecas de alto riesgo, son préstamos concedidos a sujetos de escaso poder adquisitivo, que podrían hacer frente a los pagos siempre que: el precio de la vivienda continuase en ascenso, los tipos permanecieran en los niveles de adquisición y el mercado de trabajo se mantuviera robusto. Los emisores eran conscientes de que alguna de estas premisas podía fallar, por ello titulizaron dichas hipotecas y las incluyeron en paquetes junto con deuda de primera calidad que colocaron por todo el mundo sin que las entidades compradoras prestaran demasiada atención al “regalito” que incluían. No hubo que esperar mucho para comprobar que ciertamente alguna premisa iba a fallar, pero nadie contaba con que lo hicieran las tres y a gran velocidad: los precios de la vivienda se vinieron abajo estrepitosamente, los tipos de interés se movieron al alza y el mercado de trabajo comenzó a debilitarse. De repente los compradores se dieron cuenta de lo que habían adquirido y de las consecuencias que podía acarrear, pero aún había algo más: nadie sabía cuantos de estos regalitos tenía cada cual. La desconfianza entre las entidades acabó por hacer desaparecer el mercado interbancario, sin liquidez el engranaje se paralizó, el pánico llegó cuando se hizo evidente que no había contrapartida para los envenenados paquetitos a ningún precio, sencillamente era imposible hacerlos líquidos. La bola creció tan rápido y de tal manera que en pocos meses ya teníamos a algunas de las más grandes entidades estadounidenses contra las cuerdas. Lo demás ya es sabido por todos.
¿Y en España? Bien, aquí no tenemos “regalitos americanos” pero.... Durante seis o siete años hemos tenido un mercado inmobiliario en expansión como en ningún otro país. La franja de población entre veinte y cuarenta y cinco años se lanzó enloquecida a la caza y captura de una vivienda que subía año tras año, contratando hipotecas de por vida a precios de especulación, en una sociedad donde hay un cincuenta por ciento de mileuristas y cuatro millones de inmigrantes , no es necesario cavilar demasiado para saber donde están muchas de esas hipotecas y qué puede pasar con ellas. ¿Son dichas hipotecas subprime? Pónganles el nombre que quieran pero nadie puede negar que son de alto riesgo. Como dichas hipotecas no están titulizadas a la americana, el problema no se ha presentado con la misma celeridad, aquí no hay un titulo que nadie quiere comprar, pero el fondo es el mismo: las viviendas han bajado, el euribor ha subido, y el paro ha aumentado. Los más débiles ya han empezado a dejar de pagar, otros se las van arreglando de una forma u otra, pero con el empeoramiento de la economía, la falta total de financiación y el desempleo creciendo a razón de tres mil personas al día, es evidente que tarde o temprano empezaran los impagos en masa. Por si alguien no lo recuerda, hemos estado construyendo más de quinientas mil viviendas por año y en el ejercicio en el que los precios hicieron máximo se levantaron ochocientas mil, más que la suma de todas las que construyeron entre Alemania, Francia e Italia. ¿Quien dio esos préstamos? ¿quién los va a pagar?
Nuestro tsunami viene con retraso, una gigantesca ola de morosidad se está alzando lentamente, a la antigua, sin ingeniería financiera, pero tan efectiva y poderosa como la que más. A quien le corresponda actuar, debería empezar a hacerlo ya.



6 de octubre de 2.008

Tomando perspectiva 21/02/09

21 de Febrero de 2.009


TOMANDO PERSPECTIVA


Vivimos una fase histórica muy acelerada. Atropellados por un ritmo de acontecimientos absolutamente convulso, apenas somos capaces de pensar con un horizonte de semanas cuando no de días o de horas. Por ello, a pesar de que no hay tregua, convendría pararse a respirar profundamente y tomar perspectiva.
Desde que comenzó el desplome bursátil escucho a distintos analistas elaborando hipótesis sobre donde está el suelo del mercado mes tras mes, tarea ciertamente inútil a la vista de la tendencia bajista tan fuerte que se desarrolla, llegue cuando llegue, más adelante expondré mi hipótesis, no vamos a perder ninguna gran oportunidad de un día para otro, la inercia vendedora es tal que habrá un suelo prolongado y fácilmente reconocible.
La gravedad de la situación económica invita a reflexiones profundas, algunas absolutamente filosóficas y otras meramente prácticas, y sus consecuencias pueden ser tan extraordinarias que podríamos escribir un tratado, pero como el espacio es limitado y las tareas sólo pueden llevarse a término de una en una, hoy sólo abordaré el aspecto técnico del mercado intentado ofrecer un mapa de carreteras en el que reorientarnos y serenarnos. Para ello comenzaré rescatando el último articulo que escribí en VCG.es en marzo del 2.005, siguiendo con el análisis gráfico del 2.007 y acabando con el actual, creo que este devenir nos hará tomar tierra y enfrentar el futuro con mayor lucidez. Quizá alejándonos atrás en el tiempo podamos ver con mayor claridad el presente.


8 de marzo de 2.005


EL CICLO INTENTA AJUSTARSE


Parece que poco a poco la niebla va levantando, aunque ciertamente no estamos en tiempos fáciles para el análisis. No es que ocurra nada inexplicable, simplemente es que acontece algo poco habitual. Ninguna de mis experiencias acumuladas a lo largo de dos ciclos completos encaja totalmente con la situación actual. La explicación, vista con amplitud temporal podría ser relativamente simple: los años sesenta y setenta dieron lugar a un mercado bastante lateral, que sirvió de plataforma para que disfrutáramos en los ochenta y noventa de impresionantes mercados alcistas. En esos 20 años de popularización de los mercados y de las herramientas de inversión hemos vivido espectáculos inolvidables. Hay valores que se han multiplicado tantas veces que resulta increíble, e índices, como el Nasdaq, que han pasado de 50 a 5.000 sin pararse a respirar. Con el nuevo milenio volvimos a la realidad y las correcciones han sido tan duras que cinco años después hay valores de primera fila con rebajas del cincuenta al ochenta por ciento, y multitud de estrellas tecnológicas que yacen rotas como gigantes de barro. Sin embargo la vida sigue, y la Bolsa también, así que se entierran los muertos, se curan los heridos, se limpia el campo de batalla, se nombran nuevos jefes y se reclutan nuevos participantes. Y en esta labor, técnicamente larga y complicada, es la que parece que nos encontramos actualmente. Los instrumentos que se están utilizando para recomponer este desaguisado son, básicamente, una inflación muy contenida ( en realidad domada por la alta productividad tecnológica y el despertar del gigante chino) y unos tipos de interés históricamente bajos. Esto ha creado un mar de liquidez que lo ha inundado todo: inmuebles, materias primas, bonos, y como no, Bolsa. En realidad todo sube sin más, hay dinero y eso es lo básico. Desincentivado el ahorro o se gasta o se invierte. Es por ello que, a trancas y barrancas, índices, sectores y valores aportan sus piezas al puzzle para ajustar el ciclo cuanto antes. Vemos así que hay quien hace máximos históricos, y acaban por fin la onda quinta que habían pospuesto hasta que pasara el temporal, como constructoras inmobiliarias o eléctricas, mientras otros se conforman con rebotar tímidamente y con prudencia, e incluso con vergüenza, como telecomunicaciones, tecnológicas y pequeños valores que se apuntaron al carro de los sueños; y otros intentan volver a los altos recuperando su tono habitual como bancos y algunos valores cíclicos e industriales.
Por todo ello, los movimientos se han descompasado fuertemente, de manera que vivimos un momento en el que resulta mejor dar con el valor adecuado que con la dirección del mercado. Este panorama podría cuadrar perfectamente con la elaboración de una cuatro de superciclo, donde los vaivenes son largos y se prolongan muchos años en el tiempo, ya he comentado varias veces que, en mi opinión, la última onda de impulso real y generalizada se acabó en el año 98.
En principio, el final de la corrección habría llegado en el otoño del 2.002, el mercado se giró por que estaba agotado de bajar y por que habíamos alcanzado la parte baja de la onda cuatro anterior (¿recuerdan el artículo "Lázaro levántate y anda"?), sencillamente la Bolsa no podía bajar más. Sin embargo al principio del 2003 volvió a dirigirse a los mínimos y lo hizo en cinco ondas, es decir, aún estábamos en mercado bajista, de hecho muchos índices y valores hicieron mínimos, aunque los más adelantados (el Ibex siempre está entre ellos) dibujaron una onda fallida y con ello un doble suelo desde donde, entonces sí, empezó una subida real y sostenida que aún dura. Cuando esto sucedió elaboré mi primera hipótesis de trabajo creyendo que era el inicio de un nuevo mercado expansivo cuyo primer gran impulso, al que he aludido en todos los últimos artículos, tendría una proyección alcista con límite 11.500-12.500. Hasta el verano pasado todo discurría bien, con el único pero de que algunos gráficos, dibujaban una primera onda en tres movimientos en lugar de cinco, por lo que los puse en cuarentena. Durante el 2.004 se produjo la digestión de esa onda alcista, es decir, una supuesta onda dos correctiva. Sin embargo aquí surgió un nuevo pero, la corrección fue tan ligera que ni buscó apoyo en la cuatro anterior ni corrigió el mínimo del 0,382. A pesar de todo sí completó el esperado hombro derecho de una figura HCH invertido que se proyecta exactamente hasta el 11.700 del Ibex. Más desconcierto produce aún observar que constructoras e inmobiliarias han volado junto con Ibex, Mib, Russell o Bovespa (son sólo algunos ejemplos) mientras que otros han sesteado como el S&P y DJ y otros se han quedado perdidos en la parte baja del gráfico como telecos, tecnológicas, Eurostock, Dax, Cac o Nasdaq (son otros ejemplos). Ciertamente se han producido grandes divergencias y han convivido gráficos muy débiles con otros de fuerza exultante. Otro punto de inquietud lo ofrece la debilidad técnica que ofrece la supuesta onda “3” en la que nos hallamos. La verdad es que no presenta apoyos sólidos ni disfruta de la serenidad y confianza que suelen aportan este tipo de ondas. Es difícil que en estas ondas haya el recelo que existe actualmente tanto por parte de profesionales como de pequeños inversores
Todos estos argumentos me llevan a pensar que quizá, en realidad, no estemos ante un mercado alcista puro, sino en el desarrollo de una onda “B” gigante que sirva de plataforma para ajustar el ciclo. Decía Elliott que cuando algo te parezca raro, difícil de encajar en un recuento claro, hay muchas posibilidades de que estés ante una onda “B“. Es más, aún no sé si lo que estamos contemplando es la “B” completa o sólo su primer tramo. Sea como fuere, y aunque nunca he vivido una “B” así, tomándola como tal, sí cuadra lo que esta pasando. Es una onda débil desde el punto de vista técnico, rápida, emocional, desconcertante, heterodoxa, descompasada, de volúmenes irregulares y de baja participación del público hasta el momento. Ello explicaría el porqué de la escasa amplitud de la onda de corrección del 2.004, y es que en realidad no habría sido una “2” sino una “b” dentro de la “B“. Por tanto hasta el momento tendríamos una onda “a” que se corresponde con la subida del 2.003 (5.400-8.500) una “b” de corrección en el 2.004 (8.500-7.500) y una “c” que se estaría desarrollando ahora con un objetivo mínimo de 11.700 y la posibilidad de llegar al 13.000 e incluso superarlo como corresponde a una “B” prototípica en mercados de gran inercia alcista. En otros índices y valores se aprecia, sin embargo, una gran debilidad, y creo que desarrollaran una “B” mediocre que no llegará a los máximos del 2.000. Otros sin embargo entrarán en terreno de máximos históricos, materializando este ajuste del que les hablo y conformando entre todos una “B” con carácter general.
Es difícil pues saber como se desarrollará la onda actual. En principio, como onda “c” (dentro de la “B“) debería desarrollarse en cinco ondas, actualmente, estaríamos agotando el primer tramo, para asistir después a una primera corrección que intentará acercarse a la línea clavicular del HCH (8.500-8700). Sin embrago este tipo de ondas son las más difíciles de predecir y las hay con todo tipo de variantes: rápidas, cortas, profundas, en zigzag, simples, complejas, etc. El panorama es pues difícil, aunque en estos momentos se pueden obtener grandes plusvalías en cortos espacios de tiempo, el problema es que hay que trabajar estresado y dormir con un ojo abierto. Lo único que parece seguro, mientras se respete el 8.500, es que alcanzaremos un objetivo mínimo de 11.700. Después ya veremos.
Por lo demás no me hace ni pizca de gracia ver todos los activos tan sobre valorados y la inflación tan paradita con crecimiento y sin él, teniendo un petróleo caro, unos tipos bajos, grandes déficits, dinero fácil y nulo ahorro. ¿Si no hay inflación en estás condiciones qué pasará cuando desaparezcan estos elementos de presión sobre los precios? Hay muchas cosas que aún no he vivido pero este cocktail me parece peligroso, la onda C puede ser devastadora, veremos como acaba. Bueno, ya saben que a la fuerza ahorcan, y este es el mercado que tenemos, habría sido mejor una onda de impulso, sólida, segura y en la que todos pudiéramos ganar y dormir, pero esto es lo que parece haber: una “B” donde se puede ganar rápido pero donde se puede quedar atrapado. A río revuelto ganancia de pescadores. Ya les dije en octubre que dejaran las cañas y volvieran al mercado, ahora espero que se hayan hecho buenos pescadores porque en este mercado vamos a necesitar mucha pericia y algo de suerte.




JALS.



Cuando volví leer este artículo me quedé maravillado ante la de cosas que nos pueden decir los gráficos si se saben mirar, en el 2.005 ya nos contaban la historia de lo que habría de pasar años después, en realidad ya me habían dado las pistas muchos años antes. No olviden que en los gráficos no vemos lo que los inversores dicen o piensan sino lo que hacen y eso es lo que cuenta.
En el 2.007 el desarrollo ya estaba maduro, convencido del planteamiento, me reafirme en la hipótesis de la onda B, y publiqué el siguiente recuento.



El recuento no dejaba lugar a dudas si observábamos otros índices: el Nasdaq a años luz del 2.000, el Eurostock muy lejos también y los índices más representativos como el Dax o el SP en dobles techos perfectos. Esto publiqué sobre el SP.






Como podéis comprobar la verdadera onda alcista se acabó en el 98 y el máximo del 2.000 fue una onda b dentro de la A impulsada por la locura tecnológica.
Tenemos pues nuestro mapa con las siguientes referencias:
1- La Onda de impulso general acabó en 1.998
2- Su corrección se está desarrollando mediante una onda plana gigantesca.
3- Su onda A se desplegó así: a-1.998, b-1.998-2.000 y c-2.000-2.003
4- La onda B así: a-2003-2.004, b-2.004 y c-2.004-2.007
5- Tenemos pues una onda A de 1.998 a 2.003 (cinco años y un mes)
6- Una B del 2.003 al 2.007 ( cuatro años y siete meses).
7- Por tanto, por ley de simetría, debemos partir de la hipótesis de que la actual onda C debería ser al menos como la A, lo que nos lleva a fijar su suelo temporal en la segunda parte del 2.012 o la primera parte del 2.013.




Pasemos pues al recuento de la actual onda C y destripémosla:




Como estamos hablando de tendencias que duran años he utilizado un gráfico de velas mensuales, perderse en cortos espacios de tiempo es inútil, ya llegaremos ello cuando corresponda. El gráfico es del índice más usado, el S&P.
Las ondas A y B tienen dos tramos de impulso iguales correspondientes a las “a” y “c” y una onda de congestión central, las “b”, inclinadas en la dirección del movimiento (en realidad la onda b de la B se desarrollo en un triangulo ascendente a-b-c-d-e).
La onda C actual debe desarrollarse en cinco movimientos. Tenemos ya una primera onda 1 y su rebote 2, cortas y de un solo impulso como suele ocurrir en los comienzos de toda tendencia, a continuación el desarrollo de la 3 parece que ha comenzado a extenderse (también es habitual que sea la onda tres la que presenta extensiones por ser la más grande) y hemos desarrollado los impulsos 1, 2 y 3, el 1 y 2 con las mismas característica que el 1-2 grande y un tres muy largo (también absolutamente ortodoxo ya que es el solomillo de la tendencia, su parte central). Vemos a continuación una vela verde que podría corresponder a la onda 4 completa o bien al tramo A de dicha onda, en cuyo caso, después de esta caída(las últimas velas rojas), debería producirse otra subida para completar la onda (sería lo más normal por la ley de alternancia, al haber una 2 simple, debería haber una 4 compleja) Por tanto, después de otro rebote o ya si está acabada la 4 se desarrollaría la onda 5 que pondría fin a la onda 3, con esto se habrían consumado 2/3 partes de la bajada.
Luego se desarrollaría la propia onda 4 (no confundir con la 4 de 3) en una estructura compleja y plana a la misma altura de la que estamos desarrollando ahora, produciendo un mercado muy lateral (es posible que nos cansemos de ver los precios actuales) para resolverse finalmente a la baja en una última onda 5 que pondría fin al ciclo bajista y de la que no podemos saber aún su profundidad aunque debería ser del mismo tamaño que la 1, si bien esto es sólo una hipótesis puramente teórica.
Sabemos que las ondas C suelen acabar en un tanto por ciento muy alto por debajo de la A, esto en el gráfico que vemos nos indica poco, puesto que ese objetivo ya está alcanzado (800 del SP) pero si es muy útil para otros gráficos como el del Ibex (5.300) Dax (2.200) o Eurostock (1.850). De ello podemos deducir con toda claridad que los índices americanos se muestran mucho más débiles que los europeos pues algunos ya han alcanzado los mínimos del 2.003.
Podemos preguntarnos ahora:
¿Cómo es que le SP ha alcanzado ya la parte baja de la onda A si todavía estamos en la onda 3 de la C?
¿Cómo es que el SP ha consumido 2/3 del recorrido en menos de dos años cuando todavía quedan más de tres de tendencia bajista?
Las respuestas pueden ser básicamente tres:
1- Acorde con la hipótesis de trabajo: el mercado pierde volatilidad y empieza a ralentizarse desarrollando unas ondas 4 y/o 5 muy lentas y pesadas.
2- Más optimista: el final real del mercado fue en el año 2.000 y por lo tanto la onda A duró tres años, con lo que la onda C acabaría en la segunda parte del 2.010.
3- Más pesimista: No estamos ante una onda cuatro gigante sino ante un techo de superciclo. Entonces toda la estructura descrita no sería más que la onda 1 del movimiento bajista y el mercado tardaría décadas en volver a hacer máximos. Esto podría avalarse con el gráfico de velas trimestrales donde aún no hemos visto más que seis velas rojas sin ningún tipo de recuperación, algo que sucede por primera vez, y que nos habla bien claro de la fuerza bajista de la tendencia.
Los plazos de los que hablamos son suficientemente largos como para dejar aparcadas todas las hipótesis, esperemos a que se desarrollen las ondas que he descrito en los próximos meses y cuando estén hechas ya podremos ver con más claridad cual es el planteamiento acertado. Las tendencias son como los embarazos, se especula sobre su duración y se teme no reconocer el momento del parto, luego, cuando se aproxima la hora de la verdad, se “siente” sin lugar a dudas que ha llegado el momento.
No elucubremos más, sean pacientes, el suelo no está a la vuelta de la esquina ni en profundidad ni en tiempo. Si bien es cierto que ya hemos recorrido la mayor parte del camino bajista, un mercado alcista no se hace de la noche a la mañana y menos después de un descalabro como éste que permanecerá en la memoria colectiva durante generaciones. Recuerden que si compramos a 10 algo que estaba a 100 y se va a 1 perderemos casi lo mismo.
Tengo una incómoda sensación de frivolidad exponiendo únicamente aspectos técnicos del mercado en una crisis como la actual, pero es algo que convenía hacer, respiremos profundamente y tomemos perspectiva, ya habrá tiempo y lugar para abordar otras cuestiones.
Suerte a todos.

Tiempo de espera 12/07/09

12 de julio de 2.009



TIEMPO DE ESPERA



Todo sigue su curso. Los gráficos van confeccionando paso a paso la figura de manual a la que tantas veces me he referido desde el año 2.007, encontrándose ahora en la fase más pesada y aburrida. Ya les avisé que nos cansaríamos de trillar una y otra vez las mismas cotizaciones y que el trading era el único instrumento aconsejable en estas circunstancias.
El techo anunciado en anteriores artículos se formó en precio y tiempo adecuados marcando definitivamente el primer tramo de la onda cuatro. Por lo tanto ya se ha dibujado el impulso A de rebote dentro de dicha onda. Ha sido un movimiento fuerte y profundo con un gran alza de precios en un corto espacio de tiempo, sin embargo aún es una pequeña parte del recorrido bajista de la tercera onda.
El hecho de que algunos índices apenas hayan recuperado el treinta y ocho por cien de la mencionada onda tres, sumado a la ley de la alternancia de ondas, unido a la fuerte presencia de la mano institucional y al interés político en fomentar la estabilidad, mezclado con el factor estacional y el resquemor de algunos inversores por haberse quedado fuera de un rebote histórico, hace sospechar que aún podríamos ver nuevos máximos, al menos en algunos índices. Deberíamos pues esperar que está onda de corrección al rebote (onda B) fuese seguida por un nuevo impulso alcista (onda C) que estableciera máximos anuales.
Hay varios índices que han dibujado el techo en forma de hombro cabeza hombro, lo que nos indicaría que el movimiento actual se va a llevar por delante una gran parte del rebote, pudiendo llegar incluso a los mínimos de noviembre del año pasado e intentando apuntar así una figura de H-C-H, ahora invertido, de grandes implicaciones alcistas que no creo que acabe materializándose. Ya analizaríamos esa posibilidad en otro estudio si llegará el momento.
El actual movimiento bajista, al igual que el anterior alcista, está siendo muy desigual, distinto según el índice, sector o acción que estudiemos, rompiéndose la sincronía de impulsos que observamos en la onda tres. Es lo normal en la onda cuatro actual, puesto que los mínimos de las ondas tres extendidas suelen convertirse en suelos (o casi) en las acciones más fuertes, mientras que en las más débiles o retrasadas aún resta un amplio recorrido bajista que se manifestará con la quinta onda.
La onda cuatro en curso se va perfilando como una plana-compleja, la más habitual, es decir, dos impulsos alcistas y una corrección intermedia que se lleva parte del primer impulso alcista. Las posibilidades son varias y habrá que vigilar su desarrollo en el corto plazo. Podría ser absolutamente plana, repitiendo suelo y techo (improbable por la fuerza del primer tramo alcista); inclinada, con un suelo y un techo superiores a los ya alcanzados (hipótesis altamente probable); muy inclinada, con un máximo muy superior (sólo posible si la dirige “la mano de dios”); o en forma de triangulo, donde el segundo impulso alcista no llegase a la altura del primero (posible en caso de que se acumulasen datos económicos muy negativos).
Mi primera impresión es que vamos a asistir al desarrollo de varias de estas figuras según qué gráficos analicemos. Los mercados emergentes y los tecnológicos son los que se han mostrado más resistentes y es de esperar que tengan un comportamiento menos dinámico en las dos ondas restantes, los índices europeos y los americanos han evolucionado de forma estándar y parecen candidatos a la opción “inclinada”, mientras que el Ibex lo ha hecho de forma intermedia, debido a que su onda dos había sido distinta y al peso de Telefónica (con barniz tecnológico) y del Santander (con barniz emergente), por lo que su movimiento debería ser algo más pesado que el de índices similares.
En la práctica, analizando una vez más el S&P, la actual onda B podría formar suelo entre el 810 y el 760 con una ventana temporal mediados de agosto-principios de septiembre (ya iremos afinando más a medida que se desarrolle el movimiento). Por dar una referencia europea el rango del Eurostock estaría entre el 2.110 y 2.040.
De cualquier forma, estas ondas largas, pesadas y confusas, terminan cansando a los inversores y provocando que el volumen se resienta a medida que se despliegan, lo que las hace vulnerables a sucesos o datos de gran calado que pudieran surgir inesperadamente, y que podrían darle fin de forma precipitada. Tomemos pues lo dicho como hipótesis de trabajo y estemos vigilantes, ya que no podemos descartar absolutamente que toda la onda cuatro se haya consumido en un solo impulso, si bien es bastante improbable. Refrescaremos los recuentos si las circunstancias lo hicieran necesario.
Soy de los que creen que todo es cíclico, especialmente la Bolsa, y sé que cada vez que se produce un gran mercado alcista o un gran mercado bajista se oyen voces afirmando que “esta vez es diferente” demostrándose siempre con el tiempo que estaban equivocadas. Sin embargo, un reciente viaje a Nueva York, me ha reafirmado en la sensación de que en la situación actual hay algún ingrediente muy poderoso que no estaba en ninguna de las crisis que he vivido o estudiado. Huele a cambio de paradigma. Quizá esta crisis sea el punto de inflexión de un ciclo mucho más amplio y por tanto igual a otras ocurridas hace mucho tiempo, pero distinta a las sucedidas recientemente. Podrían producirse cambios definitivos en la estructura económica que hasta ahora resultaban inimaginables. Contemplar como se completa este puzzle promete ser una experiencia única.
No hay que perder de vista que la parte segura del rebote ya está consumida, y que el recorrido bajista de la quinta onda será muy superior (al menos hasta el 5.300 del Ibex) al impulso alcista que podría proporcionar la última parte de la onda cuatro. No es sensato arriesgar a estas alturas, salvo con una gestión muy disciplinada de stops, cuando aún se atisban tantas nubes negras en el horizonte.
Parece que tendremos un verano bursátil de relativa calma, espero que no se aburran mucho y que repongan fuerzas para próximas tormentas.


Gráfico mensual del S&P con el recuento 2.007-2.009

Suena la campana: última vuelta 30/05/09

30 de mayo de 2.009




SUENA LA CAMPANA : ULTIMA VUELTA



El pasado 9 de mayo escribía en esta web que el rebote se acercaba a su fin y mostraba gráficos mensuales del S&P con mi recuento de ondas para argumentar el planteamiento. Recibí varios emails con gentiles palabras y la petición de que me prodigara más en mis escritos y descendiera a periodos de tiempo más cortos. Atendiendo dichas solicitudes, les expongo hoy que en mi opinión el mercado está a días del techo.
Después de una larga carrera de fondo que empezó el 9 de marzo, ha sonado por fin la campana que anuncia la última vuelta, en las próximas sesiones el mercado echará el resto antes de llegar a la meta.
El principal argumento es la aproximación de los índices más representativos a la parte alta de la onda cuatro anterior, está regla es una de las más fiables de la teoría de Elliott, y el hecho de que todos ellos estén prácticamente a la misma distancia de dicho punto fortalece la hipótesis. Recordemos que son los siguientes: 944 del S&P, 5.105 del Dax, 9.800 del Ibex y 2.620 del Eurostock.
En las pasadas semanas las cotizaciones no han hecho más que trillar la misma zona arriba y abajo en un claro proceso de distribución, pauta que suele preceder al último tirón alcista antes de producirse el giro. Por lo tanto en los próximos días deberíamos asistir al último y tramposo impulso alcista que podría romper las medias de 200 sesiones haciendo dudar a muchos.
Lo esencial en un mercado es saber quien tiene las acciones. Puesto que cada especie bursátil tiene un comportamiento específico, sabiendo quien conduce sabremos reconocer las señales. Hay veces que esto no es fácil de determinar, pero no se preocupen, este no es el caso, en pocas ocasiones ha estado tan claro quien está al volante: las manos fuertes.
¿Cómo actúan las manos fuertes?
Primero dejan que cunda el pánico y que las ventas de los débiles sean cuantiosas y prolongadas, esperan también a que haya un gran número de cortos confiados y en posiciones ganadoras, entonces empiezan a comprar derivados en descenso sin prisa, cuando el cambio medio es conveniente y el volumen suficiente se lanzan súbitamente sobre las acciones y no dejan de comprar durante varias sesiones de manera continuada pero sin provocar alzas escandalosas, aguantan la embestida de los que aprovechan el primer rebote para vender y ponerse cortos y entonces hacen subir los índices con más fuerza, después todo es coser y cantar, primero los cortos recomparando con pérdidas y después los que se suben al tren temiendo perderse el rally hacen el resto. Esta es la razón por la que en las ondas dirigidas por las manos fuertes no hay apenas correcciones, finalmente los gestores de fondos, viendo sus rentabilidades por debajo de los índices no tienen más remedio que, haciendo de tripas corazón, ir sacando el cash y picoteando allí y allá procurando siempre comprar valores líquidos y seguros, por lo que pueda pasar, provocando que las acciones más capitalizadas apenas recorten y sosteniendo de paso los índices.
De igual forma que las manos fuertes siempre empiezan comprando a la baja, también empiezan vendiendo al alza. Aprovechan las sesiones de fuerza para ir soltando papel sin hacer descender las cotizaciones, proceso que siempre lleva un tiempo y que deja huella en los gráficos mediante una evidente zona de distribución. No olviden que los volúmenes que ellos manejan no pueden venderse de un día para otro.
Para las manos fuertes los derivados son una herramienta esencial ¿porqué? Muy sencillo: tienen un vencimiento ¿Y? No hay que venderlos, llegada la fecha se liquidan al precio que estén, al no tener que venderlos no hay presión bajista, no hay descenso de cotizaciones y por tanto se salvan todas las plusvalías.
¿Cuál es la dinámica entonces? Veamos. Los vencimientos principales de derivados en todo el mundo se producen los terceros viernes de mes, en marzo, junio, septiembre y diciembre. Si la jugada ha salido bien y últimamente les sale de fábula (suele suceder cuando hay miedo o euforia) tras una baja prolongada y sustancial empiezan a comprar derivados del segundo vencimiento cuando el primero esta a días de liquidarse, esto es lo que paso en marzo (también pasó en diciembre al revés), compraban junio antes de que venciera marzo, perdían algo de lo que habían ganado a la baja de diciembre a marzo, pero aún era mucho beneficio y vendría más en junio, después se producía el proceso al alza tal y como he descrito, y ahora cuando llega el vencimiento de junio empiezan a actuar sobre el de septiembre. Si no tienen suficiente y ven las cosas claras (tiene toda la pinta) procurarán ahora hacer la jugada contraria: antes de que venza junio irán vendiendo septiembre mientras siguen largos en junio esperando la liquidación, lo harán de manera controlada y procurando no dañar mucho las cotizaciones, quizá sacrifiquen un poco del solomillo de junio, que es de un tamaño colosal, para hacer crecer la tarta que les espera en septiembre.
Todo este razonamiento abunda en la idea de que veremos el techo antes del vencimiento de junio si bien es natural esperar que no habrá grandes caídas hasta que pase el vencimiento y tengan sus posiciones actuales liquidadas. Después se sumarán con gusto a un nuevo atracón bajista.
Cuando tengan todo cuadrado habrá un día o dos de fuerte hachazo a la baja y volumen alto, para testar si hay muchos incautos esperando recortes para entrar, cuando hayan tomado la temperatura al mercado decidirán ir poco a poco si encuentran mucha resistencia o de forma salvaje si descubren que no hay nadie para sostenerlo.
De todas formas no hagan planteamientos simplistas, esto hay que comprobarlo, a veces cambian sus códigos de actuación como artimaña psicológica e incluso descansan, estudien los gráficos, el precio es la única realidad.
Recuerden, el techo estará próximo a los puntos citados, un poco más arriba, un poco más abajo. Mi experiencia me dice que el S&P suele ser casi milimétrico, que el Dax suele pasarse ligeramente, que el Eurostock suele quedarse corto y que el Ibex lo hace raro, no llega por mucho o se pasa bastante o llega cuando los demás ya han empezado a bajar, algo así (es nuestra idiosincrasia)
Hay muchos analistas esperando techo por la misma zona, esto es desestabilizador, ya saben que en bolsa 2+2=5-1. Aunque a veces ocurre hasta lo lógico.
En cuanto a los traídos y llevados brotes verdes, mi opinión es que no van a dar para más de unas ensaladas, me hace sonreír ver tantas opiniones sumándose a la corriente de optimismo, tres meses después de declarar que estábamos en el infierno. Ya saben desde el 2.007 cual es mi criterio: esto no se habrá acabado hasta que veamos, como mínimo, el 5.300 del Ibex. Creo que los próximos sustos vendrán de las divisas y la deuda.
Suerte a todos.

Speculari 21/07/09

21 de junio de 2.009


SPECULARI


En contra de lo que suele creerse el verbo “especular” no proviene de los vocablos latinos “specularis” y “speculum” (relativos al espejo) sino del término “speculari” que significa “mirar desde arriba, observar desde una atalaya”.
Los primeros especuladores buscaban un lugar en alto desde donde escrutar el horizonte con el fin de conocer y analizar una situación y actuar en consecuencia. Quizá fuera conveniente que diésemos descanso a nuestra mente especuladora del siglo XXI y especuláramos a la antigua usanza.
Visto desde lo alto, los últimos meses bursátiles revelan la siguiente situación:
Los mercados están dirigidos, como en pocas ocasiones, por las manos fuertes. Tanto es así que han tenido el descaro de seguir el guión habitual, tal como les describí en el artículo de 30 de mayo, por tercer vencimiento trimestral consecutivo, sin efectuar maniobra alguna para que no se les vieran los hilos. No hay que escandalizarse, los que estamos en Bolsa ya sabemos que es parte del juego, si en todos lados se acerca el ascua a la sardina propia, no iba a ser diferente en el mayor mercado del mundo donde lo que se negocia es dinero puro camuflado bajo el disfraz de índices sintéticos.
Seamos prácticos y aprovechemos para reconocer el dato esencial que esconde esta actitud prepotente: están solos. Únicamente los mercados sin verdadera oferta y demanda pueden ser manipulados tan fácilmente.
Los grandes inversores se asemejan a los pescadores profesionales, acuden a la faena todos los días, a por lo que haya, pero son conscientes de que las grandes capturas sólo son posibles cuando se dan unas condiciones especiales. En la actualidad dichas circunstancias no se reúnen y parece imposible que puedan hacerlo en un futuro próximo.
Las manos fuertes sólo acaparan acciones en grandes cantidades cuando están seguros de que podrán endosárselas a las manos débiles a precios mucho más elevados. Saben que para eso es necesario un horizonte en el que se adivinen una mayoría de sujetos con desahogada situación económica, perspectivas positivas y ahorro ocioso; unas empresas con balances saneados, beneficios al alza, cash abundante y proyectos de expansión; unos Estados con cuentas equilibradas y un flujo positivo entre ingresos y gastos que permita relajar la voracidad impositiva; y finalmente, un sector financiero con músculo y dispuesto a ofrecer crédito abundante.
Convendrán conmigo en que este entorno dista tanto del actual como una fotografía de su negativo.
¿Si estos requisitos no son posibles, qué otra razón les podría llevar a comprar decididamente? El precio. Si las cotizaciones llegarán a niveles de saldo entonces acapararían y harían uso de la primera virtud del pescador, la paciencia. Pero, por el momento, tampoco éste es el caso.
¿Qué vemos entonces desde la atalaya?
- No hay posibilidad de que la demanda pueda crecer con suficiente fuerza para gestar un mercado alcista.
- Las brutales liquidaciones del año pasado han dejado adelgazada a la oferta.
- El mercado está sostenido por las manos fuertes con la aquiescencia del poder político (saben que toda recuperación pasa por la estabilización de los mercados bursátiles)
- Hay un interés palpable en transmitir mensajes de tranquilidad y esperanza.
- Se hace uso de cuantas herramientas se tienen a mano, incluso el photoshop, para multiplicar los “brotes verdes”.
- Existe una gran confusión sobre qué medidas tomar y cuáles serán sus resultados.
- Hay una visibilidad prácticamente nula sobre cual será la realidad económica en los próximos años.
- Se cuestiona si las estrategias usadas en anteriores crisis serán útiles en este momento o si serán necesarios cambios imaginativos y revolucionarios.
- La fauna bursátil está disgregada: el inversor final ausente, el gran público desconectado, las manos fuertes en el día a día, los traders pegados a las manos fuertes como la rémora al tiburón, y los gestores de fondos, infraponderados, con cara de pocos amigos y sin ganas de aventura.
- El dólar y las deudas americana y británica bajo sospecha y dando la sensación de que podrían ir a peor.
- El oro, como una roca, digiriendo las fuertes revalorizaciones que acumula y preparándose para un nuevo esfuerzo alcista.
- El dinero, perdido en el laberinto, sin saber a donde dirigirse y sin encontrar un activo que ofrezca seguridad y rentabilidad razonable al mismo tiempo.
- Las materias primas juguetonas, sin que los inversores acaben de decidirse por ellas, pero sin alejarse mucho tampoco.
- La inflación neurotizada, oscilando entre consolidar una ligera deflación o emprender un rally inflacionista.
- Los potencias económicas, descabezadas sin el liderazgo estadounidense, en busca de un nuevo paradigma financiero y un equilibrio compartido de poder.

El escenario que observamos exige prudencia, hay demasiada incertidumbre, demasiada niebla. Un escenario que se ajusta perfectamente con la onda cuatro en la que estamos y que anuncia un movimiento lateral de amplio rango que amenaza con trillar una y otra vez las misma cotizaciones, ya sea en movimientos pesados y farragosos, ya en impulsos cortos y violentos.
Puesto que toda tendencia a la baja debe acabar con una fuerte toma de posiciones, parece más inteligente apostar por la opción “precios de saldo” que por otra burbuja futura.
En mi opinión los gráficos dejan pocas dudas: es “probable” que los índices aguanten un tiempo, es “posible” que escalen algún peldaño más, pero es “seguro” que acabarán bajando. Para mí el único dilema es si estamos ante algo más serio y prolongado de lo que parece.
Ya que estamos reflexionando con perspectiva, miren estos gráficos del S&P 500, el primero de la última década en velas trimestrales y el segundo de cuatro décadas en barras anuales y escala logarítmica.






En el corto plazo, los índices parecen haber encontrado techo en los niveles anunciados y con las características descritas en el anterior artículo (suena la campana: última vuelta), aunque me preocupa que haya tanto consenso entre los analistas ¿podría haber un último coletazo? Si los puntos alcanzados fueran definitivos, la onda correctiva debería llevarnos (con sus zigzags correspondientes) como mínimo al 8,600 del Ibex.

Los amos del juego 06/06/09

6 de junio de 2.009




LOS AMOS DEL JUEGO


Los ciclos son la constatación de que, por más que cambien los actores y el decorado, siempre se asiste a la misma representación.


Uno de los hábitos más nocivos del inversor iniciado es perseguir cada noticia, cada dato, como si en él fuera a encontrar la pieza clave de un rompecabezas oculto. Se mueve, ansioso, por los laberintos del corto plazo y toma posiciones que deshace inmediatamente con la primera duda que le asalta.
Los maestría especulativa requiere informarse de lo esencial y reflexionar profunda y serenamente. Antes de valorar qué comprar o vender y a cuánto, conviene entender qué está sucediendo.
Un análisis global, a vuelapluma, prescindiendo de los sucesos diarios y de los nombres particulares, nos puede orientar de una forma tan básica e imprescindible, como alzar la vista para ubicar la posición del sol. Toda la última década podría sintetizarse en una sola impresión.

Los bancos centrales abaratan el precio del dinero hasta el límite y lo mantienen así durante un dilatado periodo de tiempo. Esto provoca una explosión alcista de todos los activos que suben un ejercicio tras otro, los individuos, en masa, espoleados por la bonanza económica y las oportunidades de negocio, empiezan a solicitar préstamos para consumo e inversión. Los bancos comerciales prestan todo cuanto tienen y más, después se apalancan y finalmente acaban persiguiendo a los clientes hasta sus propias casas ofreciéndoles nuevos créditos. Los excesos llegan a volúmenes jamás vistos, escalofriantes.
De repente se retira el dinero en circulación de forma casi absoluta, el porqué merece una reflexión a parte que ahora no es pertinente (¿les convence la explicación “subprime”?), lo esencial es que la economía se colapsa por falta de liquidez de la noche a la mañana. La realidad sale a la luz: los individuos están endeudados, las empresas sobredimensionadas y los bancos con verdaderos agujeros negros en sus balances.
Alguien grita ¡fuego! y todos quieren deshacerse de unas inversiones por las que competían unos meses antes, el problema es que no hay comprador. Los precios de los activos comienzan a caer con celeridad, a excepción del oro (hay quien sabe lo que hace), dejando a los inversores atrapados en todo tipo de productos, a las empresas sin posibilidad de reacción y a los bancos en la insolvencia. Algunos de ellos sucumben, también renombrados magnates, hoy se antojan meros fuegos artificiales.
Llega la gran recesión, los despidos, los impagos, los embargos, las quiebras, se anuncia el fin del sistema si no se acude al rescate del sector financiero. Los Estados dan un paso al frente y se lanzan al salvamento, primero con cantidades importantes, después colosales, finalmente asombrosas cuando no inexplicables.
Las entidades financieras se van recomponiendo con el maná público, sobre todo unas pocas elegidas, pero siguen sin ofrecer liquidez, a pesar de que los tipos oficiales se van al suelo.
Los Estados, asfixiados, recurren a las herramientas básicas: imprimir billetes y emitir deuda pública. Al mismo tiempo las recaudaciones bajan y los gastos suben. Se han metido en la boca del lobo, proclamando que es el mal menor.
Desciende la polvareda y se empieza a ver más claro: los receptores “finales” de las inmensas ayudas son, ahora, los únicos que están oxigenados, en el futuro podrían acaparar muchos activos a precios de saldo.
Se hace evidente que sobra papel moneda y deuda pública. Demasiada oferta. El dólar empieza a ser cuestionado, las calificaciones de la deuda también. No hay moneda refugio, no hay deuda refugio, sólo queda el oro, pero su precio parece muy elevado.
Asoman ligeros rayos de sol, algunos ratios mejoran, las Bolsas rebotan más del 40 por cien de una tacada, pero la cotización del oro no se despeina ni un dólar. Bolsas con descuentos del 60 por cien no consiguen tentar al dinero que se atrinchera en el metal amarillo y que acumula una revalorización del 350 por cien .. ¿por qué?

En este punto nos encontramos.... ¿y después ?

¿Seguirán los mercados escalando posiciones cuando la mayoría de los agentes económicos no piensan en otra cosa que en saldar deudas o encontrar la financiación básica para sus actividades? ¿de dónde saldría el dinero necesario?
¿Cabría la posibilidad de que la deuda pública pasase por serios apuros? ¿podría el papel moneda depreciase en todo el globo? ¿Y si el dinero huyese de cuanto está respaldado por la confianza y sólo demandase bienes tangibles? ¿Qué pasaría entonces con el poder adquisitivo? ¿qué opciones tendrían unos ciudadanos endeudados, con menguados salarios reales y más impuestos? ¿y unas empresas con dificultades de financiación y menores ventas? ¿y unos Estados sin capacidad para ofrecer estímulos adicionales y con problemas para atender sus compromisos?
Si este escenario se materializase, “curiosamente”, aquellos que provocaron esta situación manejarían la mayor parte de las fichas disponibles sobre la mesa. Nunca como entonces serían los amos del juego.


José Agustín López Selfa (lopezselfa@telefonica.net)


Recibo correos preguntando por qué los índices americanos llevan varias sesiones subiendo fuertemente en los últimos minutos (“mano de Dios” para los beneficiados, “mano negra” para los perjudicados) La respuesta es obvia y se deriva del razonamiento que expuse en el último artículo. Son las manos fuertes las que compran. Como en realidad no persiguen la adquisición (ya adquirieron a precios mucho mas baratos) sino el precio, utilizan la última parte de la sesión para presionar al alza, con ello se aseguran de no tener que dar contrapartida a demasiados vendedores y además intimidan a todos aquellos que están valorando el momento de ponerse cortos. Cuando sus objetivos se hayan cumplido nos encontraremos con una sesión en la que el cierre sea claramente bajista. Entonces sabremos que le han dado la vuelta al tablero: ya no jugamos al parchís sino a la oca.

El Murciélago 26/05/08



ANÁLISIS TÉCNICO DEL MERCADO DE VALORES

EL MURCIÉLAGO




El murciélago es un hallazgo, descubierto tras varios años de investigación, que podría encuadrarse entre las figuras del análisis técnico del mercado de valores. Sin embargo es mucho más que una simple herramienta de análisis técnico. Su potencia y rentabilidad es de tal envergadura, y los indicios aportados sobre el conjunto del ciclo son tan valiosos que sin duda es algo más que una figura técnica.
Lo primero que la distingue es que permite salir y entrar en los puntos máximos y mínimos aprovechando totalmente el recorrido de las cotizaciones. Un segundo aspecto es que nos advierte no sólo de la dirección que va a tomar el mercado de forma inmediata, sino como lo hará en las dos ondas siguientes. Además, anuncia siempre movimientos rápidos y profundos por lo que ofrece grandes rentabilidades en cortos espacios de tiempo. Finalmente posee una alta fiabilidad, funcionando en un tanto por ciento muy elevado de las ocasiones.
Los murciélagos suelen formarse cuando el ciclo está maduro, generalmente en la última onda de impulso alcista, por lo que una vez culminado tendremos un mapa muy aproximado de cómo y dónde finalizará dicho ciclo. Nos permite no sólo esquivar las grandes correcciones sino sacar provecho de ellas, y nos libera del factor sorpresa, pues nos advierte de que se va a producir una corrección severa que nadie espera, a la que seguirá un gran alza, evitando así que los operadores actúen con el pie cambiado en momentos de intensa volatilidad.
El murciélago viene siempre precedido de un movimiento al alza fuerte y continuado, por eso se produce en los momentos de madurez del ciclo, generalmente cuando el mercado ha llegado a una valoración justa para un entorno económico dado, y nos anuncia que se ha llegado a un nivel de sobre compra donde es obligado una corrección para que posteriormente pueda producirse un último movimiento alcista que ponga fin a todo el ciclo. Podríamos decir que es un movimiento correctivo necesario para que se produzca la traca alcista final.
Los murciélagos vuelan siempre en los momentos de máxima volatilidad y suelen desconcertar a los operadores que cambian constantemente de opinión viendo el mercado alcista o bajista de un día para otro, ya que en realidad eso es lo que anuncian, movimientos rápidos en ambas direcciones.
Producida el alza intensa y continuada, condición previa indispensable, se produce finalmente la detención del movimiento alcista con una primera corrección moderada, a continuación pequeños movimientos en una y otra dirección sin alejarse mucho del suelo de dicha corrección lo que hace que los operadores empiecen a dudar si la corrección va a continuar o se va reiniciar el movimiento alcista, cuando las dudas empiezan a hacer mella es cuando el mercado se vuelve alcista de nuevo con fuerza suficiente para devolver el optimismo, entonces escala sin dificultad hasta el máximo anterior y se para justo en él o lo sobrepasa ligeramente, rara vez se queda por debajo aunque puede suceder según la forma que haya tomado el suelo de la corrección, es entonces cuando ha vuelto la confianza y nadie lo espera cuando se desata una corrección rápida y profunda que sorprende a todos impidiendo salir del mercado a los precios que parecían consolidados.
Los murciélagos son fáciles de medir en la profundidad de la corrección, siendo generalmente simétricos, aunque puede haberlos inclinados. Lo habitual es contar dos máximos similares (las alas) y un suelo de corrección muy claro donde el mercado ha rebotado varias veces. Determinados estos puntos, se traza una línea con el pico de las dos alas y otra con los mínimos del suelo, a modo de la línea clavicular de un hombro-cabeza-hombro. Se mide entonces esa distancia y se multiplica por 1, 618. El total de dicha proyección se mide desde la línea clavicular hacia abajo y el punto obtenido será el objetivo de caída. Debo advertir que si bien es cierto que esta regla funciona generalmente, ha de ser complementada con el recuento típico de las ondas de Elliott para asegurarnos de encontrar el suelo exacto, pues he podido comprobar que a veces no llegan al lugar indicado (cuando hay una onda cuatro en el recorrido) y que otras, las más, la corrección alcanza mucha más profundidad. La zona de congestión inmediatamente anterior es el punto de parada habitual. Es por eso conveniente hacer un recuento de las ondas que se producen en la caída así como esperar a que nos den entrada indicadores técnicos como el MACD para asegurarnos de que vamos a entrar en el momento oportuno. De cualquier forma esto lo haremos con el fin de lograr la excelencia pues el murciélago, incorpora un seguro de vida que subsana cualquier error de entrada: el mercado finalmente se vuelve y , también con gran velocidad, aunque mucho menos que en la caída, consigue hacer máximos de nuevo.
En mercados fuertes, con gran inercia alcista, una vez superadas las alas del murciélago las cotizaciones permanecen por encima durante un tiempo suficiente y una amplitud clara. Sin embargo en otros más débiles, donde ya se han producido pequeñas correcciones, próximas en el tiempo, suelen hacer máximos cortos y rápidos para girase de nuevo a la baja rápidamente.
Alguna vez he encontrado murciélagos que se han convertido en pautas terminales, sin posterior recuperación, son escasos y se dan siempre en posición de onda “B”.
Finalmente la última indicación, cuando el mercado haya acabado la onda alcista que superó la altura del murciélago el ciclo habrá acabado y entonces, con el tiempo suficiente, el mercado, ahora bajista, irá perdiendo posiciones y no volverá a ser alcista al menos hasta que haya caído por debajo del punto donde finalizó el murciélago, generalmente en la parte baja de la onda cuatro inmediatamente anterior al mínimo del murciélago.
Los murciélagos son tan fiables que funcionan en gráficos de índices y de acciones, así como en gráficos semanales, diarios, horarios e incluso de minutos, si bien es cierto que en estos casos la tercera regla de las descritas debe ser olvidada. Encontrar un murciélago en gráficos intra día es como encontrar un tesoro pues asegura una ganancia espléndida en muy corto espacio de tiempo y sin apenas riesgo. Son más fiables, como todas las figuras, cuanto más amplio y participativo es el producto en el que operamos.
A continuación me gustaría hacer unas indicaciones sobre la morfología del murciélago pues es muy característica y es la que le da su nombre. Cuando está en formación es fácil intuirlo pues, una vez finalizada el ala izquierda , empieza a construir pequeñas ondas pegadas al suelo de la corrección donde destaca una central, a modo de cabeza y dos laterales a modo de orejas, que suelen ser bastante simétricas, antes de comenzar el ala derecha que nos dará la confirmación. Las orejas pueden superar la altura de la cabeza o quedar por debajo de ellas pero suelen estar a la misma altura. Alguna veces se producen murciélagos sólo con cabeza o sólo con orejas, pero son menos fiables hasta que no se inicia la caída pues pueden confundirse con otras formaciones.
Finalmente advertir que también pueden encontrarse invertidos, pero en estos casos suelen desdibujarse en su simetría y no respetar algunas de las reglas descritas.
A veces, en acciones sueltas, con características especiales, sobre todo en murciélagos muy anchos, he comprobado que la cotización puede tardar mucho tiempo en volver a máximos. Los murciélagos que mejor funcionan son los que se forman con gráficos de 30 a 70 barras o velas, entre los picos de las alas, ya sean de minutos, horas o días.

El Ibex en máximos confirma el techo 26/06/09

26 de junio de 2.009



EL IBEX EN MAXIMOS CONFIRMA EL TECHO




Decía textualmente en el artículo de 30 de mayo “suena la campana: última vuelta”:

Después de una larga carrera de fondo que empezó el 9 de marzo, ha sonado por fin la campana que anuncia la última vuelta, en las próximas sesiones el mercado echará el resto antes de llegar a la meta.
“ El principal argumento es la aproximación de los índices más representativos a la parte alta de la onda cuatro anterior, está regla es una de las más fiables de la teoría de Elliott, y el hecho de que todos ellos estén prácticamente a la misma distancia de dicho punto fortalece la hipótesis. Recordemos que son los siguientes: 944 del S&P, 5.105 del Dax, 9.800 del Ibex y 2.620 del Eurostock.

Recuerden, el techo estará próximo a los puntos citados, un poco más arriba, un poco más abajo. Mi experiencia me dice que el S&P suele ser casi milimétrico, que el Dax suele pasarse ligeramente, que el Eurostock suele quedarse corto y que el Ibex lo hace raro, no llega por mucho o se pasa bastante o llega cuando los demás ya han empezado a bajar”.

Lo que exponía se ha cumplido hasta el momento, por lo que el techo parece fiable. El S&P es el que más se ha ajustado de 944 a 956 (máximo intra día), el Dax el que más se ha pasado de 5.105 a 5180 (máximo intra día), el Eurostock el que se ha quedado corto de 2.620 a 2552 (máximo intra día) y el Ibex hace máximos cuando todos los demás acumulan descensos considerables.
¿Por qué ocurre esto, por qué valoraba ya esta posibilidad que confirma el techo?
La razón es simple: cuando los gestores que operan en bolsa española empiezan a tener dudas sobre los movimientos futuros de los mercados tienen la costumbre de deshacer posiciones en los valores más estrechos, pero como no quieren apearse del mercado hasta estar seguros, puesto que lo único que no se les perdona es que la bolsa suba y ellos estén en liquidez, lo que hacen es dirigir el dinero de las ventas hacia Telefónica, así se quedan indexados hasta tenerlo claro. Esto produce un efecto arrastre sobre otros valores similares como Santander o BBVA, por lo que dada la ponderación de dichos valores en el Ibex, es muy normal que en los techos, nuestra bolsa se despegue al alza respecto al resto de índices que están mejor equilibrados en sus ponderaciones. Suele ser un buen momento para hacer spreads de Ibex contra índices ya castigados.
Para que el techo esté absolutamente confirmado convendría esperar al final de la semana que viene, ya que tenemos cierre semestral y primer día de mes.
No olviden que de cualquier forma que, aunque esté en marcha la corrección, habrá mucha lateralidad.



El rebote llega a su fin 09/05/09

9 de mayo de 2.009


EL REBOTE LLEGA A SU FIN


El pasado mes de febrero, escribía un artículo en esta misma Web, invitándoles a tomar perspectiva en un momento de caída libre en los mercados. En él les ofrecía mis recuentos y les anunciaba que aún quedaba una última onda bajista antes de encontrar un suelo fiable de medio plazo, desde donde se produciría un importante rebote, les pedía que mantuvieran la cabeza fría y que una vez se hubieran producido dichas ondas volveríamos a refrescar los gráficos. Pues bien todo eso ha sucedido ya, así que tal y como les dije, hoy acudo de nuevo para actualizar lo que llamé el mapa de carreteras y anunciarles que el rebote actual está a punto de llegar a su fin.
Este es el recuento que hacía entonces:




Y comentaba:
La onda C actual debe desarrollarse en cinco movimientos. Tenemos ya una primera onda 1 y su rebote 2, cortas y de un solo impulso como suele ocurrir en los comienzos de toda tendencia, a continuación el desarrollo de la 3 parece que ha comenzado a extenderse (también es habitual que sea la onda tres la que presenta extensiones por ser la más grande) y hemos desarrollado los impulsos 1, 2 y 3, el 1 y 2 con las mismas característica que el 1-2 grande y un tres muy largo (también absolutamente ortodoxo ya que es el solomillo de la tendencia, su parte central). Vemos a continuación una vela verde que podría corresponder a la onda 4 completa o bien al tramo A de dicha onda, en cuyo caso, después de esta caída(las últimas velas rojas), debería producirse otra subida para completar la onda (sería lo más normal por la ley de alternancia, al haber una 2 simple, debería haber una 4 compleja) Por tanto, después de otro rebote o ya si está acabada la 4 se desarrollaría la onda 5 que pondría fin a la onda 3, con esto se habrían consumado 2/3 partes de la bajada.
Luego se desarrollaría la propia onda 4 (no confundir con la 4 de 3) en una estructura compleja y plana a la misma altura de la que estamos desarrollando ahora, produciendo un mercado muy lateral (es posible que nos cansemos de ver los precios actuales) para resolverse finalmente a la baja en una última onda 5 que pondría fin al ciclo bajista y de la que no podemos saber aún su profundidad aunque debería ser del mismo tamaño que la 1, si bien esto es sólo una hipótesis puramente teórica.


Refrescado el anterior recuento pasemos ahora a su actualización:


Sigo analizando el gráfico del S&P por ser el más utilizado y en barras mensuales para no perdernos en la aparente locura con la que se mueven las cotizaciones en el día a día. Cuando se observa el mercado de esta manera, nos quitamos de en medio todos los árboles que nos impiden ver el bosque y apreciamos un movimiento tan ortodoxo y previsible que podría ser utilizado de ejemplo en los manuales.
Tenemos pues desarrolladas las ondas 1, 2 y 3 en su totalidad, siendo esta última una extendida con sus cincos movimientos desarrollados de la forma habitual, el intermedio más profundo y el 1 y 5 de similares dimensiones.
Nos encontramos ahora en plena onda 4 de C, una onda que es de rebote y que nos avisa que el mercado aún no ha hecho suelo definitivo, si bien ya se ha consumido la mayor parte del potencial bajista. Estas ondas son las más complicadas y confusas, suelen denominarse como planas-complejas porque las cotizaciones oscilan entre dos niveles durante un tiempo prolongado.
¿Cuáles serían estos niveles?
Por la parte baja ya están definidos: el 666 del S&P, el 6.440 del Dow, el 6.700 del Ibex, el 3.600 del Dax y el 1.765 del Eurostock.
Por la parte superior aún no lo sabemos, pero los veremos en breve, posiblemente esta próxima semana.
Las ondas cuatro suelen encontrar su techo en las cercanías de la onda cuatro de grado anterior, justo en ese nivel o ligeramente por debajo o por encima. Actualmente todos los índices se están aproximando a esos puntos por lo que el giro no tardará en producirse. Estos son los puntos exactos: 944 S&P, 9,090 Dow, 9.800 Ibex, 5.105 Dax y 4.620 Eurostock.
Algunos alcanzarán el punto milimétricamente, otros quizá no lleguen o lo pasen, sea como fuere en sus entornos se hará un techo, lo que no quiere decir que las bolsas vayan a hundirse a continuación. Los próximos meses serán los más difíciles para el corto plazo, entonces tendremos que descender a los gráficos diarios, pues como les he dicho las cotizaciones oscilarán arriba y abajo en un movimiento lateral complejo. Supongo que pensarán: ¿plano, entre el 6.700 y el 9.800? Pues sí, es la consecuencia de un movimiento bursátil de colosal magnitud.
Les he dicho que estás ondas son complejas y pesadas, es decir, no esperen que una vez alcanzado el techo nos vayamos de nuevos a mínimos sin más, habrá grandes bandazos de ida y vuelta junto a pesados movimientos laterales, en resumen: mucho ruido y pocas nueces, ya les avisé que probablemente nos cansaríamos de trillar las mismas cotizaciones durante bastante tiempo.
El movimiento que hemos visto desde marzo hasta el día de hoy corresponde a la onda A dentro de la 4, cuando alcancemos el techo llegará la B que se llevará entre el 30% y el 100% del tramo de ascenso, para desarrollarse finalmente una onda C de ascenso cuyo techo nos vendrá indicado por la profundidad de la B.
Valga pues por ahora, ya volveremos al análisis cuando llegué el momento oportuno. Es una fase ideal para el trading, les deseo suerte.
Una última reflexión, siempre he sostenido que no hay mejor herramienta bursátil que los gráficos, ellos no mienten, nos cuentan lo que hacen los inversores y esto es lo único que cuenta. La tendencia bajista actual es sencillamente de libro, simple y limpia como pocas a pesar del todo lo que esta ocurriendo ¿son ustedes capaces de ver en el gráfico cuando se produjeron las quiebras, los planes de rescate, los datos de PIB, paro, inflación, bajadas de tipos..? La Bolsa tiene una dinámica propia y adelantada, intentar actuar en base a noticias y datos lleva al error continuo. El análisis fundamental es siempre tardío y limitado y en épocas como esta sencillamente “una ilusión” ¿se creen ustedes los datos que nos dan las empresas y las administraciones?
Intenten ver más allá de las apariencias.

Cuando se rompe la baraja 21/09/08



CUANDO SE ROMPE LA BARAJA




No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta de que estamos asistiendo a momentos históricos. La tensión se palpa en el aire, los acontecimientos se suceden de manera vertiginosa y la preocupación se extiende por todo el planeta.
En el fondo es lo de siempre, los ciclos, la evolución, el cambio continuo que unas veces es inapreciable y otras dramático. Un nuevo orden está emergiendo de manera convulsa y nos inquieta como sólo puede hacerlo lo desconocido.
Estamos presenciando sucesos únicos, empresas que parecían tener la solidez de una montaña son asoladas como chabolas bajo un huracán mientras las reglas del sacralizado mercado son violadas a la voz de alarma ante lo excepcional de las circunstancias. Hemos visto en pocas jornadas como se volatilizaban bancos de la envergadura de Lehman, aseguradoras colosales como AIG, gigantescas entidades hipotecarias como Freddie Mae y Fannie Mac e históricos como Merryl Lynch y HBOS se entregaban a sus competidores antes de ser devorados. El rosario continua y amenaza con hacerse interminable, muchos otros, en diversas partes del mundo, ya están poniendo sus barbas a remojar.
La semana pasada vivimos un pánico asombroso : las bolsas caían sin contemplación, los T-bills alcanzaban rentabilidades negativas, los seguros contra quiebras alcanzaban ratios escandalosos, los chinos bajaban sus tipos, los rusos cerraban los mercados, los americanos prohibían la operativa a corto, las inyecciones de liquidez batían todos lo records, el oro subía el diez por cien en un día y para ponerle la guinda a tal confusión el viernes nos despedíamos con la mayor subida de la historia en algunos mercados. Como vino a decir Greenspan : ¡vaya espectáculo!
Debo reconocer que le guardo cierto afecto al viejo mandatario, porque aunque sé que es en parte responsable del desaguisado al haber mantenido el dinero barato durante demasiado tiempo, también sé que era consciente de que esto acabaría sucediendo tarde o temprano, ya que es un buen conocedor de los ciclos y la naturaleza humana. Yo también opino que esto hubiera sucedido con o sin él.
Nunca el sistema se ha parecido más a un castillo de naipes, por momentos se intuía que todo podía desintegrarse de la noche a la mañana, en mi imaginación ya veía a los ancianos sin pensiones, a los ahorradores haciendo colas en sus bancos, las bolsas cerradas, el intervensionismo llegando a extremos impensables, para qué seguir. Supongo que Bernanke, en cuya pellejo no me hubiera gustado estar, debió visualizar algo parecido cuando decidió tomar la medida de quedarse con todos los “activos tóxicos” poniendo sobre la mesa una cifra de..,lo siento, tales cantidades se escapan a mi razón. No sé porqué me acordé de las viejas películas del Oeste, vi el círculo de carromatos y a los soldados disparando toda la munición que tenían a la voz de fuego de su General, los indios huían asustados pero el General, recuperado el silencio, pronunciaba un inquietante ¡volverán! mientras los soldados se palpaban unos cintos donde apenas quedaban un par de balas.
Los que piensan que esto se ha acabado pecan de ingenuidad, que el corazón haya vuelto a latir después de inyectarle adrenalina, no significa que el paciente vaya a estar corriendo por el parque al día siguiente. Admiro el valor de la administración americana jugándose el todo por el todo en el momento preciso, pero creo que muchos actos heroicos son hijos del miedo y éste me parece una huída hacia delante ¡Ojalá funcione!
Suceda lo que suceda, ya nada volverá a ser como antes, habrá más regulación, se supervisará con lupa, se cercenará la ingeniería financiera, se limitará el crédito, se suprimirán las alegrías consumistas, volverá la moderación y la prudencia, los bancos que sobrevivan tendrán el susto en el cuerpo durante años y recuperarán el sentido común, las hipotecas endurecerán sus condiciones y los ciudadanos de a pie se dejarán de aventuras inmobiliarias y especulativas. En cuanto a los Estados Unidos, sin duda el más afectado, no sé como va salir del lodazal en el que se ha metido, pero estoy seguro que no será fácil ni rápido, allí más que en ningún otro sitio se producirá una transformación profunda e irreversible. Espero que en su desesperación no acaben por prohibirle a Nadal que juegue con la izquierda o al invierno que nieve.
En cuanto a la Bolsa, los que han leído otros de mis artículos ya saben lo que pienso desde el año 2.000 : estamos ante una onda plana de superciclo, en el 2002-2003 vimos el suelo de la A, en el 2.007 el techo de la B y hacia el 2.012 veremos el suelo de la C, al menos por los mínimos de la A, el 800 del SP y el 5.000-5.500 del Ibex. Los rebotes llegarán, están llegando, habíamos descendido demasiado para un primer año bajista, pero esta onda no ha hecho más que empezar, si bien es cierto que lo ha hecho a lo grande.
De cualquier forma no hay que dramatizar, al igual que Greenspan creo en los ciclos y también estoy convencido que lo que no nos destruye nos fortalece. Una crisis no es más que una aceleración evolutiva y el hombre está pidiendo a gritos una nueva conciencia. Estamos cambiando la piel y aunque pueda resultar traumático y doloroso, hay muchas posibilidades de que la próxima sea más bella y resistente.



21 de septiembre de 2.008

El ciclo intenta ajustarse 08/03/05


8 de marzo de 2.005


EL CICLO INTENTA AJUSTARSE


Parece que poco a poco la niebla va levantando, aunque ciertamente no estamos en tiempos fáciles para el análisis. No es que ocurra nada inexplicable, simplemente es que acontece algo poco habitual. Ninguna de mis experiencias acumuladas a lo largo de dos ciclos completos encaja totalmente con la situación actual. La explicación, vista con amplitud temporal podría ser relativamente simple: los años sesenta y setenta dieron lugar a un mercado bastante lateral, que sirvió de plataforma para que disfrutáramos en los ochenta y noventa de impresionantes mercados alcistas. En esos 20 años de popularización de los mercados y de las herramientas de inversión hemos vivido espectáculos inolvidables. Hay valores que se han multiplicado tantas veces que resulta increíble, e índices, como el Nasdaq, que han pasado de 50 a 5.000 sin pararse a respirar. Con el nuevo milenio volvimos a la realidad y las correcciones han sido tan duras que cinco años después hay valores de primera fila con rebajas del cincuenta al ochenta por ciento, y multitud de estrellas tecnológicas que yacen rotas como gigantes de barro. Sin embargo la vida sigue, y la Bolsa también, así que se entierran los muertos, se curan los heridos, se limpia el campo de batalla, se nombran nuevos jefes y se reclutan nuevos participantes. Y en esta labor, técnicamente larga y complicada, es la que parece que nos encontramos actualmente. Los instrumentos que se están utilizando para recomponer este desaguisado son, básicamente, una inflación muy contenida ( en realidad domada por la alta productividad tecnológica y el despertar del gigante chino) y unos tipos de interés históricamente bajos. Esto ha creado un mar de liquidez que lo ha inundado todo: inmuebles, materias primas, bonos, y como no, Bolsa. En realidad todo sube sin más, hay dinero y eso es lo básico. Desincentivado el ahorro o se gasta o se invierte. Es por ello que, a trancas y barrancas, índices, sectores y valores aportan sus piezas al puzzle para ajustar el ciclo cuanto antes. Vemos así que hay quien hace máximos históricos, y acaban por fin la onda quinta que habían pospuesto hasta que pasara el temporal, como constructoras inmobiliarias o eléctricas, mientras otros se conforman con rebotar tímidamente y con prudencia, e incluso con vergüenza, como telecomunicaciones, tecnológicas y pequeños valores que se apuntaron al carro de los sueños; y otros intentan volver a los altos recuperando su tono habitual como bancos y algunos valores cíclicos e industriales.
Por todo ello, los movimientos se han descompasado fuertemente, de manera que vivimos un momento en el que resulta mejor dar con el valor adecuado que con la dirección del mercado. Este panorama podría cuadrar perfectamente con la elaboración de una cuatro de superciclo, donde los vaivenes son largos y se prolongan muchos años en el tiempo, ya he comentado varias veces que, en mi opinión, la última onda de impulso real y generalizada se acabó en el año 98.
En principio, el final de la corrección habría llegado en el otoño del 2.002, el mercado se giró por que estaba agotado de bajar y por que habíamos alcanzado la parte baja de la onda cuatro anterior (¿recuerdan el artículo "Lázaro levántate y anda"?), sencillamente la Bolsa no podía bajar más. Sin embargo al principio del 2003 volvió a dirigirse a los mínimos y lo hizo en cinco ondas, es decir, aún estábamos en mercado bajista, de hecho muchos índices y valores hicieron mínimos, aunque los más adelantados (el Ibex siempre está entre ellos) dibujaron una onda fallida y con ello un doble suelo desde donde, entonces sí, empezó una subida real y sostenida que aún dura. Cuando esto sucedió elaboré mi primera hipótesis de trabajo creyendo que era el inicio de un nuevo mercado expansivo cuyo primer gran impulso, al que he aludido en todos los últimos artículos, tendría una proyección alcista con límite 11.500-12.500. Hasta el verano pasado todo discurría bien, con el único pero de que algunos gráficos, dibujaban una primera onda en tres movimientos en lugar de cinco, por lo que los puse en cuarentena. Durante el 2.004 se produjo la digestión de esa onda alcista, es decir, una supuesta onda dos correctiva. Sin embargo aquí surgió un nuevo pero, la corrección fue tan ligera que ni buscó apoyo en la cuatro anterior ni corrigió el mínimo del 0,382. A pesar de todo sí completó el esperado hombro derecho de una figura HCH invertido que se proyecta exactamente hasta el 11.700 del Ibex. Más desconcierto produce aún observar que constructoras e inmobiliarias han volado junto con Ibex, Mib, Russell o Bovespa (son sólo algunos ejemplos) mientras que otros han sesteado como el S&P y DJ y otros se han quedado perdidos en la parte baja del gráfico como telecos, tecnológicas, Eurostock, Dax, Cac o Nasdaq (son otros ejemplos). Ciertamente se han producido grandes divergencias y han convivido gráficos muy débiles con otros de fuerza exultante. Otro punto de inquietud lo ofrece la debilidad técnica que ofrece la supuesta onda “3” en la que nos hallamos. La verdad es que no presenta apoyos sólidos ni disfruta de la serenidad y confianza que suelen aportan este tipo de ondas. Es difícil que en estas ondas haya el recelo que existe actualmente tanto por parte de profesionales como de pequeños inversores
Todos estos argumentos me llevan a pensar que quizá, en realidad, no estemos ante un mercado alcista puro, sino en el desarrollo de una onda “B” gigante que sirva de plataforma para ajustar el ciclo. Decía Elliott que cuando algo te parezca raro, difícil de encajar en un recuento claro, hay muchas posibilidades de que estés ante una onda “B“. Es más, aún no sé si lo que estamos contemplando es la “B” completa o sólo su primer tramo. Sea como fuere, y aunque nunca he vivido una “B” así, tomándola como tal, sí cuadra lo que esta pasando. Es una onda débil desde el punto de vista técnico, rápida, emocional, desconcertante, heterodoxa, descompasada, de volúmenes irregulares y de baja participación del público hasta el momento. Ello explicaría el porqué de la escasa amplitud de la onda de corrección del 2.004, y es que en realidad no habría sido una “2” sino una “b” dentro de la “B“. Por tanto hasta el momento tendríamos una onda “a” que se corresponde con la subida del 2.003 (5.400-8.500) una “b” de corrección en el 2.004 (8.500-7.500) y una “c” que se estaría desarrollando ahora con un objetivo mínimo de 11.700 y la posibilidad de llegar al 13.000 e incluso superarlo como corresponde a una “B” prototípica en mercados de gran inercia alcista. En otros índices y valores se aprecia, sin embargo, una gran debilidad, y creo que desarrollaran una “B” mediocre que no llegará a los máximos del 2.000. Otros sin embargo entrarán en terreno de máximos históricos, materializando este ajuste del que les hablo y conformando entre todos una “B” con carácter general.
Es difícil pues saber como se desarrollará la onda actual. En principio, como onda “c” (dentro de la “B“) debería desarrollarse en cinco ondas, actualmente, estaríamos agotando el primer tramo, para asistir después a una primera corrección que intentará acercarse a la línea clavicular del HCH (8.500-8700). Sin embrago este tipo de ondas son las más difíciles de predecir y las hay con todo tipo de variantes: rápidas, cortas, profundas, en zigzag, simples, complejas, etc. El panorama es pues difícil, aunque en estos momentos se pueden obtener grandes plusvalías en cortos espacios de tiempo, el problema es que hay que trabajar estresado y dormir con un ojo abierto. Lo único que parece seguro, mientras se respete el 8.500, es que alcanzaremos un objetivo mínimo de 11.700. Después ya veremos.
Por lo demás no me hace ni pizca de gracia ver todos los activos tan sobre valorados y la inflación tan paradita con crecimiento y sin él, teniendo un petróleo caro, unos tipos bajos, grandes déficits, dinero fácil y nulo ahorro. ¿Si no hay inflación en estás condiciones qué pasará cuando desaparezcan estos elementos de presión sobre los precios? Hay muchas cosas que aún no he vivido pero este cocktail me parece peligroso, la onda C puede ser devastadora, veremos como acaba. Bueno, ya saben que a la fuerza ahorcan, y este es el mercado que tenemos, habría sido mejor una onda de impulso, sólida, segura y en la que todos pudiéramos ganar y dormir, pero esto es lo que parece haber: una “B” donde se puede ganar rápido pero donde se puede quedar atrapado. A río revuelto ganancia de pescadores. Ya les dije en octubre que dejaran las cañas y volvieran al mercado, ahora espero que se hayan hecho buenos pescadores porque en este mercado vamos a necesitar mucha pericia y algo de suerte.


Pánico "recomprador" 19/07/09


19 de julio de 2.009


PANICO “RECOMPRADOR” :
EL INICIO DE LA ULTIMA ONDA DE REBOTE


En el anterior artículo, exponía que las bajadas de las últimas semanas no eran el inicio de una nueva tendencia bajista sino una corrección a las subidas previas, y les anunciaba un nuevo tramo alcista que se introduciría claramente en zonas de máximos. Estas eran las razones :
“ El hecho de que algunos índices apenas hayan recuperado el treinta y ocho por cien de la mencionada onda tres, sumado a la ley de la alternancia de ondas, unido a la fuerte presencia de la mano institucional y al interés político en fomentar la estabilidad, mezclado con el factor estacional y el resquemor de algunos inversores por haberse quedado fuera de un rebote histórico, hace sospechar que aún podríamos ver nuevos máximos, al menos en algunos índices. Deberíamos pues esperar que está onda de corrección al rebote (onda B) fuese seguida por un nuevo impulso alcista (onda C) que estableciera máximos anuales”
A continuación lanzaba cuatro formas posibles para el desarrollo de este escenario decantándome por la opción “inclinada”, en ella, el S&P debería recortar un 50% de la subida anterior (lo avalaba un H-C-H) hasta el 800 más o menos, para desarrollar luego un nuevo tramo alcista hasta la zona 1.060-70.
De cualquier forma, puesto que la situación aún no estaba definida, me comprometía a refrescar los recuentos si las circunstancias lo hiciesen necesario. Pues bien, la relevancia del movimiento técnico de la pasada semana es tal, que sin haber sucedido aún nada que pueda desechar la hipótesis anterior, hoy parece más factible la opción “muy inclinada” de la que afirme: “sólo posible si la dirige la mano de dios”
La dichosa mano ha hecho acto de presencia de manera salvaje, configurando una maniobra de diseño. Conocedores de que no había demanda suficiente para provocar un nuevo impulso alcista que llevase las cotizaciones hacia sus objetivos, especialmente después de lo mucho que habían subido los precios, y conscientes de que lo único que queda en el mercado son profesionales y traders, y que estos se mueven por razones técnicas (soportes, resistencias, figuras, líneas de tendencia, medias, etc) se debieron preguntar cómo conseguir que todos estos expertos del mercado que acechaban un movimiento bajista se reconvirtiesen en compradores compulsivos. La solución fue: se forma con paciencia un H-C-H fácilmente observable, se publicita la figura hasta en televisión, se espera a que se vayan tomando posiciones cortas, se observa en las encuestas como crece el sentimiento bajista y cuando se confirma de cierre rompiendo línea clavicular y resistencias, provocando gaps bajistas, se lanzan las órdenes compradoras apoyadas por subidas de recomendación, proyecciones alcistas de los analistas más populares y resultados mejores de los previsto de empresas punteras (siempre están por medio Goldman y Morgan) Así se conformó una vela envolvente alcista que provocó un pánico “recomprador” que dura ya cinco sesiones consecutivas. Una chispa que enciende un impulso alcista de laboratorio, tan efectivo como la euforia, generado por el miedo y el dolor de una pérdida sorprendente por lo rápida y abultada. Sin volumen alguno, sólo a base de cierre de cortos, los índices ascienden un 10% en un abrir y cerrar de ojos.
Y además los efectos colaterales, inversores jurándose a sí mismos que no vuelven a tomar posiciones cortas, la con figuración de un H-C-H invertido de grandes implicaciones alcistas (posibilidad también contemplada en el último artículo) y el derrumbe de las últimas resistencias bajistas de cara al periodo vacacional donde nadie quiere complicarse los días de descanso, es decir, patente de corso para un verano desierto de vendedores.
Contra tanta manipulación de los mercados, siempre la hay, aunque pocas veces tan descarada como ahora, sólo nos queda un planteamiento lúcido de fondo, el estudio sereno de los gráficos y la utilización de stops.
Con ello quiero decir, dejémonos llevar por la corriente alcista pero sin olvidar el stop de protección, no perdamos de vista que estamos asistiendo a un rebote impresionante dentro de un mercado bajista y analicemos en los gráficos cual debe ser el desarrolló técnico.
Las ondas C, como la que parece haberse iniciado, se despliegan en cinco movimientos, por el momento aún estamos en el primero y ya hemos visto el 870 y el 943 del S&P de lunes a jueves, esto nos da una idea de la celeridad y profundidad que puede tener el movimiento total. La figura está aún sin confirmar y lo hará cuando los índices hagan máximos anuales, antes de ello debería haber una toma de beneficios (onda 2) y después una brusca ruptura con la onda 3 en un impulso aún más fuerte que el actual. Puesto que los tramos de las ondas cuatro suelen ser semejantes en tiempo y profundidad el planteamiento teórico sería el siguiente ( en la práctica puede haber ligeros desplazamientos de tiempo y precio) :

Onda A: 667-930 de 9 de marzo a 8 de mayo.
263 puntos en dos meses Onda B : 930-870 de 8 de mayo a 8 de julio (pasando por un máximo
de 956 en junio, onda b dentro de la B)
60 puntos en dos meses
Onda C : 870+263, 8 de julio+dos meses = 1.133 el 7-8 de septiembre.

Este planteamiento es puramente teórico, pues ni el anterior está aún descartado ni este confirmado, sin embargo lo apunto porque se apoya en lógicos argumentos que lo avalan :

- Un movimiento artificial de tal envergadura conviene hacerlo en mercado ilíquido, las vacaciones de verano son un periodo ideal.
- Se pretende acelerarlo al máximo pues en septiembre volverán las dudas sobre el estado real de la economía y además hay vencimiento de futuros mundial.
- Con el nuevo curso pueden producirse acontecimientos o tomarse decisiones que habría sido pospuestas hasta la vuelta de vacaciones.
- Se formaría un H-C-H invertido de ancha base que sembraría las dudas sobre la posibilidad de estar asistiendo a un nuevo mercado alcista que estuviese anticipando una recuperación económica a seis-nueve meses vista.
- El comportamiento de la disco Ibex, que lleva un tiempo cerrada al público, alquilada por los seguidores de Botín y Alierta, para fiestas privadas. Aquí sí estamos haciendo máximos de largo. Con una de las situaciones económicas más delicadas de la unión europea, nos permitimos el lujo de comenzar ondas en solitario y encabezar rakings de rentabilidades, y luego me sorprendo cuando cojo el USA today en el hall del hotel y no encuentro la bolsa española por ningún lado.
- Hay un gran número de acciones cuyos gráficos reflejan que ha comenzado un nuevo movimiento alcista, véase BBVA por ejemplo.
- Los MACD diarios han cortado al alza.
- Las directrices bajistas primarias de muchos índices están siendo perforadas.
- El movimiento alcista ha comenzado cuando las encuestas de sentimiento reflejaban un gran porcentaje de bajistas, similar al del 9 de marzo.
Por todo ello la posibilidad de que se materialice es alta. Entonces llegarían las dudas sobre si la crisis ha finalizado y desaparecerá el apetito bajista. Creo que en ese momento sí se darían las condiciones para que el mercado vuelva a caer. Por mi parte sigo opinando que estamos ante una onda cuatro y que aún faltaría un fuerte tramo bajista con nuevos mínimos, sólo un ascenso superior al 61.8 de la onda anterior y la llegada a los mínimos de la onda 1 podría cambiar el planteamiento. Hay muchas ocasiones en que las ondas cuatro hacen h-c-h invertido recorriendo gran parte de su trayecto sin llegar a completarlo para girarse finalmente a la baja. Los puntos clave a vigilar en el S&P son : proyección simétrica 1.133, 0.618 de toda la onda tres 1.145, dilatación por máximo de junio 1.159 y suelo de la onda uno 1.257.
Repito sin embargo que el escenario no está confirmado, para que sea así los máximos deberían ser rotos con fuerza y verticalidad tras una toma moderada de beneficios y las cinco ondas deberían marcarse claras y rítmicas, cualquier movimiento farragoso e impreciso debería ponernos en guardia. A estas alturas toda compra es de riesgo elevado. El peligro está en que la mayoría de los índices apenas ha llegado a corregir el 38 por cien de la subida, no hablemos del Ibex que ni siquiera llegó al 20, aunque esto es posible en las ondas B y signo de fuerza, nos debe hacer dudar si la corrección está acabada.
Les adjunto un gráfico de velas diario del S&P con el posible recuento de la onda cuatro.
Quizá tengamos un alegre verano, con fuegos artificiales, despedida y cierre. Ya habrá tiempo de volver a la realidad.