Los mercados parecen haber entrado por fin en una fase de calma. Después de seis o siete semanas de caídas según los índices, y de varias sesiones de tira y afloja por ver si se formaba un suelo, finalmente las bolsas se han tranquilizado entrando en un movimiento lateral inestable y precavido que tiende paulatinamente a recuperar posiciones con suavidad salpicado de descensos rápidos y esporádicos.
Es un escenario que nos indica que probablemente el impulso bajista este concluido y estemos ya en la onda de reacción. Si es una onda dos dentro de una tendencia bajista reiniciada el rebote será lento y recuperará de forma proporcional sin demasiada fuerza hasta que el estado de sobre venta se haya disipado. Si por el contrario estamos ante una última onda impulsiva, para algunos índices, demostrará más nervio, más brío, con sesiones de fuerza y subidas apreciables. Pueden ser un par de semanas de calma, quizá antes de que llegue la tormenta. No es muy habitual que grandes bajadas se inicien en verano, pero no sería la primera vez. Buscamos las señales que nos confirmen el escenario. Aparecerán.