Una sesión más tendremos a los índices intentado hacer suelo en condiciones poco apropiadas. Mañana sabremos si se aprueba el plan de austeridad de Papandreu. Para los analistas políticos el plan tiene que ser aprobado sí o sí, no cabe otra opción. Ya veremos. De cualquier forma lo que hay preguntarse es ¿y después qué? ¿queda el problema griego solucionado? ¿se acaban los problemas con Grecia? Habrá que ver si el mercado lo celebra y durante cuanto tiempo. No parece posible que puedan hacer grandes alardes tal y como están las circunstancias. Es sólo cuestión de tiempo que otros expedientes, no menos complicados, se pongan sobre la mesa. Las economías se han debilitado, los problemas estructurales no han mejorado un ápice y las deudas siguen creciendo, los mercados son hoy un verdadero campo de minas, en cualquier momento puede explotar una o más donde se espera y donde no se espera.
La lateralidad de las últimas sesiones ha aliviado un poco el estado de sobre venta pero aún es intensa, tiene que haber más intentos de remontada, por más que no lleguen demasiado lejos por lo menos necesitan consumir tiempo.
Mercados peligrosos donde un acontecimiento fuera de guión podría poner en marcha una nueva onda bajista de forma repentina, mientras tanto intentarán recuperar a la primera ocasión aunque sea a trancas y barrancas y cubiertos de lodo hasta la cabeza.
Hoy comenzamos con bajadas moderadas, el S&P está otra vez cerca de sus mínimos y los inversores esperan a ver si desde ahí llega el rebote bueno o no.