Gráfico del Euronext 100.
Siempre digo que las ondas se sienten y después se cuentan.
Mi sensación personal fue que en octubre del 2.009 se acababa un impulso alcista fuerte y fácilmente reconocible, así lo escribí en mis artículos y fue la fecha en que liquidé mis posiciones alcistas, es algo que simplemente se nota. Después me sentí sorprendido porque los mercados no acaban de caer y durante los meses siguientes hasta junio de este año la sensación dominante fue la confusión y un suave aroma bajista. A partir de julio la sensación alcista volvió de nuevo, pero sin fuerza y cogida con alfileres, con la certeza de que estábamos ante el último coletazo del rebote donde no se debía buscar el lado largo sino el techo del mercado. Esta es mi postura en el momento actual. Si se dan cuenta esas sensaciones se ajustan a las características de una onda A fuerte, una B compleja y una C débil. Este es el recuento para el Euronext atendiendo a dichas sensaciones. La percepción actual es que falta algo más al alza para poner el punto final. Curiosamente de esta manera las tres ondas tendrían una duración similar, entre siete y ocho meses cada una.
La sensación que no me ha abandonado en ningún momento es que estamos en un mercado bajista de largo plazo y que las alzas desde el 2.009 son una onda B de rebote que será desandada en su totalidad hasta ver nuevos mínimos.
La sensación que no me ha abandonado en ningún momento es que estamos en un mercado bajista de largo plazo y que las alzas desde el 2.009 son una onda B de rebote que será desandada en su totalidad hasta ver nuevos mínimos.