De locos
8:20 horas
Ayer las Bolsas celebraron con subidas históricas el reconocimiento oficial de que lo urgente ahora no es salvar entidades financieras sino países.
Los mandatarios europeos declararon que la causa de todos sus males son los especuladores. La parálisis económica, el desempleo, las dificultades de la deuda pública, los déficits, las entidades financieras zombies y demás son secundarios, lo importante es dar un escarmiento a los especuladores y que los medios de comunicación anuncien a bombo y platillo que estamos de fiesta.
Si no fuera tan serio lo que está sucediendo sería una comedia antológica.
Los 750.000 millones de euros con los que se pretende poner diques al mar, no significarán más que un aplazamiento temporal. Se retrasa la llegada de una gigantesca ola que ya tiene unas dimensiones imposibles de manejar.
Las fases se van cumpliendo inexorables, individuos y empresas, entidades financieras y ahora países. La bola de demolición se dirige ya a los cimientos mismos, pronto no quedará nadie que pueda salir al rescate.
El Ibex se despachó con un 14.43% de subida, la más grande de la historia de largo. Santander y Bbva recuperaron un 22% en una sesión.
Los gráficos siguen sin mostrar un panorama claro, la tendencia aún está en juego sin que se pueda confirmar la hipótesis bajista o la alcista. De cualquier forma lo que hagan las Bolsas es lo de menos, la crisis las ha convertido en una herramienta propagandística, y la manipulación, que siempre la ha habido, llega ahora a niveles delirantes. Ellas son los verdaderos brotes verdes.
Apasionante época la que vivimos. El día que sepamos toda la verdad será conveniente que nos pille sentados.